Sin duda que el feriado del día miércoles 21 de noviembre, fecha en el que se realizó el Censo de Población y Vivienda es calificado de “exitoso”, conoceremos en algunos días más, cuántos somos, a qué nos dedicamos, cómo es la vivienda de mayoría de la población, cuál es el grado académico de la mayoría de los bolivianos, si tenemos o no acceso a los servicios de salud, agua, salud y alcantarillado, pero también cuantos de nuestros familiares se fueron en el último tiempo al exterior del país.
Como todo acto público, se destacará la participación de la ciudadanía en el Censo y su colaboración con ella, aunque también existieron conflictos territoriales en algunas poblaciones del país como es el caso por ejemplo del norte de Potosí (Colquechaca - Pocoata), o las denuncias de traslado de pobladores de un municipio donde tienen habitualmente su domicilio a sus lugares de nacimiento, porque allá tienen patrimonio, es decir en esta faceta del Censo hubo una pugna interna y comunitaria del censado entre definir si es censado en su domicilio habitual o defender su patrimonio, a pesar de que no existe una disposición legal que obligue a los ciudadanos a perder su patrimonio en caso de no censarse en su comunidad.
Otros, como los habitantes del Tipnis definieron no censarse porque no fueron incluidos como pueblos con identificación propia (moxeño trinitario), pero también a pesar de aguardar hubo población que no fue censada, aunque ésta es muy mínima.
Pasado el Censo, el Gobierno ofreció, para evitar que broten los conflictos de límites (de pertenencias e identidades territoriales), que se discutirá la ley de Unidades Territoriales que dicen tiene la principal característica de basarse en la conciliación.
Sin embargo, dos ganadores claros existieron en el Censo y que no se menciona: el medio ambiente, por vez primera y como acción desde el Estado se pudo observar un compromiso de la población para no salir de sus viviendas, a pesar de haber sido censados permanecieron en sus hogares, a diferencia de cualquier acto electoral, no hubo vehículos en las calles, ni carreteras, claro que el caso es que fueron detenidos provisionalmente los que infringieron el Auto de Buen Gobierno. Ni siquiera los conductores desesperados de salir a trabajar se pudo observar después de las hrs. 20:00, es decir sería ideal que también nuestras autoridades nos digan cuanto contribuyó el censo a evitar la contaminación ambiental en todas sus variables.
El otro ganador, también invisibilizado, es la comunidad en familia y en el interior de la vivienda, no se conoce estudio alguno sobre cuáles los efectos posteriores de volver a la comunidad –durante las 24 horas-, de estas circunstancias especiales que no pasan todos los días de los 365 días del año, cuando el conjunto de la familia han aguardado al censador para demostrar intrínsecamente la unidad familiar, por cierto en este último tiempo también devaluada.
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