El movimiento económico que requiere el país para impulsar proyectos de desarrollo social ha logrado un apoyo estratégico con la determinación del Banco Mundial (BM) de otorgarnos una línea crediticia de hasta 530 millones de dólares para financiar otros quince proyectos en la nueva gestión del 2013.
El año que concluirá en poco más de un mes se nutrió con financiamiento del BM consistente en 444 millones de dólares que se programaron para ejecutar 15 proyectos de desarrollo social en el área rural como también en el área urbana y en función al estudio directo de necesidades identificadas en sectores deprimidos en materia de orden social.
Lo interesante del financiamiento del Banco Mundial es que se aprueban los desembolsos de acuerdo a las condiciones establecidas para cada proyecto y sus prioridades para solucionar problemas sociales de comunidades rurales o de grupos vecinales en las ciudades tomando en cuenta aspectos como infraestructura urbana, desarrollo humano, energía, capacitación en rubros de estadística y gestión pública, de modo que los beneficiarios puedan responder por sÍ mismos al reto de administrar los recursos que dispone el Banco Mundial a través del grupo conocido como la Asociación Internacional de Fomento (IDA) que pondrá en operación hasta el segundo semestre del próximo año, la concesión de 530 millones de dólares.
En el caso de los beneficiarios de estos créditos “blandos” se entiende que son sectores de la comunidad con alto grado de necesidades y dependientes del sistema centralista de gobierno, lo que significa que si no hay fondos públicos los planes de desarrollo pueden postergarse de manera indefinida, situación que se salva cuando interviene el BM, para evaluar proyectos y disponer las concesiones necesarias para impulsar proyectos específicos que en muchas partes del país podrían mantenerse estáticos de no ser por el impulso crediticio del BM.
Lo que plantean dirigentes vecinales y de instituciones cívicas es que nuestras autoridades aprovechen las circunstancias que posibilita el BM, para encarar con prioridad el desarrollo de proyectos de desarrollo social, particularmente los de saneamiento básico, que deberían ser parte ineludible en la prestación de servicios prioritarios para la gran mayoría de vecinos que se van asentando paulatinamente en urbanizaciones que crecen desordenadamente, justo por falta de adecuada planificación que teniendo respaldo económico necesario podrían convertirse en áreas saneadas y con perspectivas de vida saludable, segura y cómoda.
Muchos créditos se diluyen en satisfacer deseos o buenas intensiones de actores políticos que aprovechan la coyuntura de agradar a ciertas bases sectarias, con dinero ajeno, dejando en el perjuicio latente a comunidades que por su depresión económica viven en condiciones deprimentes cuando muy bien deberían ser las mayor beneficiadas con los recursos que otorga por ejemplo el BM, para proyectos de desarrollo social.
Será importante que en un plano de equidad y siempre que el organismo financiero así lo estime, el financiamiento para inversiones en proyectos de desarrollo social sean destinados para impulsar planes de saneamiento básico que son prioritarios para asegurar la salud y bienestar de una buena parte de nuestra población marginal.
Fuente: LA PATRIA
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