Dehymar Antezana emerge con “Noche Oscura”

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Recuerdo que en diciembre pasado el periodista Dehymar Antezana, al entrevistarme, comentó que pensaba escribir una novela. ¡Hela aquí! Qué gusto cuando la tuve en mis manos. Realmente me alegra cuando la gente hace cosas y rompe la monotonía de la rutina. Cuéntame, otra vez, para que otros se enteren, ¿cómo nace tu proyecto?

R.- La verdad este proyecto nació el 2010 con motivo de una convocatoria que realizó el Grupo Santillana, para el concurso de Novela Juvenil Boliviana. En ese entonces asumí el cargo de responsable de prensa de la Red ATB Oruro y fue en una de esas largas jornadas de trabajo que encontré la convocatoria en internet.

Dehymar, sabes que en la coyuntura los sombreros responden a una identidad político cultural. Desde mi punto de vista, hacen parte de la expresión auténtica de la contracultura autóctona, endógena y más folklórica del continente. Así que me sorprendió verte usando un sombrero en la foto de la contratapa del libro. ¿Qué tienes con ese movimiento cultural imperante? ¿Por qué lo usas?

R.- Fue una sorpresa para todos, el uso del sombrero, sin embargo, no tiene nada que ver con lo que dices, sino que la idea de esa fotografía era identificarme con los periodistas orureños de la década del 40 del siglo pasado cuando estaba vigente la época de oro del periodismo orureño. Los periodistas eran bohemios y vivían la vida a gusto, al margen de hacer su trabajo en forma responsable y humilde.

La vida duele de muchas maneras, hay dolores que nos persiguen mañana, tanda y noche. Por más que quisiéramos no podemos huir de ciertas situaciones, entonces nos refugiamos en algo o en un lugar. Cuéntanos de lo que tú llamas exilio obligatorio en la vecina República de Argentina ¿Y cuál el aporte a tu carrera de periodista y ahora de escritor, de esos tiempos de destierro?

R.- Cuando hablo de exilio obligatorio fue porque en 1999 afronté un problema personal muy grande y tuve que alejarme del país en contra de mi voluntad, por eso es que puse esas dos palabras en la autobiografía que está en el libro.

Como todo en la vida, no hay mal que por bien no venga y que todo es causal, es decir, que debe pasar. Fue para valorar mi tierra, mi música, mi folklore, además de aprender a ver el mundo desde otra perspectiva, sentir que el boliviano, al margen de sus limitaciones sirve para triunfar y no debe ser más un mediocre que lo único que quiere es pedir limosna para subsistir.

Tengo que decir, ahora que me haces recuerdo, que el boliviano en algunas esferas es más inteligente que el argentino, y creo que esa inteligencia debe ser aplicada en nuestro propio país.

Estar allí también me sirvió para crear y hacer volar mi imaginación, eso es lo que valoro de haber estado en ese país.

En nuestro medio, los periodistas tienen mucho poder. De ustedes depende el espacio que los escritores y nuestros libros podemos tener en los medios de comunicación. Yo en particular no me quejo. Pero, el hecho de que seas periodista, pienso que favorece para la amplia difusión de tú novela. ¿Cómo estás aprovechando esta oportunidad?

R.- Marcia no lo veas tanto así, evidentemente el periodista tiene más ventajas que otras personas, eso es cierto, pero en la vida todo se consigue con sacrificio y esfuerzo. Aunque no creas, el periodista es conocido en nuestro medio, pero en cuestión de ser escritor no tiene tanto peso como se esperaría. Un solo ejemplo te menciono, cuando fui a ofrecer la novela a la feria del libro, me vieron como a un verdadero extraño y me dieron a entender que si no apellidaba Coelho o García Márquez, no tenía la oportunidad de avanzar o promocionarme como escritor, así que tomé la decisión de vender el libro de manera particular, por algo, una persona me dijo, no hay mejor vendedor que el propio escritor.

Por eso camino con una mochila todos los días y allí llevo mis libros para venderlos a las personas que les interesa adquirirlos.

Yo sé que recibimos mucha carga de las personas que están en nuestro entorno, en nuestra relación de trabajo; y que de alguna manera eso influencia en el momento de escribir. ¿Ser responsable por tanto tiempo de la revista policial en el periódico LA PATRIA, influenció en la trama de tú novela? ¿O de repente en ti y, a lo mejor, te hace ver la vida de una manera más desgarradora?

R.- La vida es desgarradora por donde quiera que la mires, todos los días tenemos problemas, todo el mundo tiene problemas; sin embargo, eso no debería ser así. Si bien la novela te muestra situación trágica tras situación trágica es para mostrar que después de tantas caídas lo único que sirve es levantarse y seguir caminando en la vida. Eso es lo que quiero reflejar, que no hay imposibles en la vida para conseguir los objetivos deseados, solo que se tiene que trabajar bastante para lograrlos.

Y evidentemente, lo aprendido en el trabajo de la crónica policial, me sirvió de mucho para reflejar algunos episodios de la novela, eso me gusta.

Ya experimenté bastante de la vida; por eso sé que existen momentos en que se encienden ciertas chispas y es cuando damos ciertos vuelcos a nuestra vida. Seguramente ya probaste algo así y sabes a que me refiero. ¿Cuándo descubriste tú vocación literaria?R.- Me gusta escribir desde colegio, cuando estaba en segundo básico gané un concurso de ortografía y supe ahí que las letras eran para mí, pese a que también gané un concurso de matemáticas, pero los números no me llaman mucho la atención, porque son fríos y no expresan sentimiento como lo hacen las letras.

Creo que todos somos dúplices, o incluso múltiples; que todos somos ambiguos o contradictorios, unos lo son más hasta la esquizofrenia, y otros, menos. ¿Tú lo eres mucho? ¿Hasta qué punto eso influencia en tu obra literaria?

R.- Creo que reflejo las contradicciones de la vida, los desaciertos a la hora de tomar decisiones, quizás influenciados por el amor o intereses materiales. No me considero un esquizofrénico, pero lo único que quiero es que con esa obra, la gente reflexione acerca de lo que tiene, y no me refiero específicamente del tema económico, sino de las personas que nos rodean, porque nos la pasamos peleando todo el tiempo cuando podemos vivir en armonía, sin embargo, eso no lo hacemos, y no debe ser así. Quizás por ese lado me puedo denominar un “loco” que solo quiere el cambio de esta sociedad torcida.

La escritura es una pasión eterna o quizás un amor duradero; por eso, siempre que presentamos un libro ya estamos preparando otros. Tú no eres agente secreto por eso, ¿cuéntanos de tus nuevos proyectos?

R.- Tengo varios proyectos en mente, el más cercano no es precisamente una novela, sino un libro guía que servirá a los periodistas a entender el Carnaval de Oruro, Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad. Cubrí el Carnaval por muchos años no solo en el periódico, sino también en la radio y es complicado entender muchas cosas, por eso estoy motivado para consolidar este proyecto que espero se lo presente hasta enero del 2013.

Por otro lado, tengo en mente una segunda novela y te lo anuncio se titulará “Los hijos de mi mamá” que hará referencia a la vida de dos mascotas, gato y perro que por azares de la vida deben encontrar sus destinos en el seno de una familia que los quiere y protege como si fuesen verdaderos seres humanos. También está en mente hacer novelas policiacas, solo que será a futuro. Otro proyecto que estoy arrastrando desde hace tiempo es el libro del Grupo Llajtaymanta, ellos aprobaron la idea y están contentos con lo que les propuse, quiero consolidarlos hasta abril del 2013.

Asimismo, estoy ayudando a escribir el libro a un señor que llegó desde el campo y tuvo que luchar mucho en la vida para llegar hasta donde él está, quiero consolidar su obra hasta antes que él abandone este mundo porque tiene muchos años encima.

Dicen que los escritores somos individuos solitarios, quizás porque nuestro oficio sea un oficio silencioso. Sé que en este momento no estás casado y que trabajas mucho. ¿La soledad te eligió para escribir o de qué emerge la escritura en tú vida?

R.- Sí estoy solo, me desahogo en la vida y lo hago escribiendo, quizás desquitarme los males de la sociedad con lo que expreso. Puede ser que mis escrituras mueran en el tiempo, pero siempre habrá por lo menos una persona que se encargue de transformar el mundo mediante lo que se plasmó en alguna de mis obras.

Para mí “Noche Oscura” es un gran título. ¿Por qué la subtitulas con “Si no conoces la historia no la cuentes”? ¿No te parece demasiado moralista mandar un mensaje en la tapa de tú libro? ¿Nunca contaste una historia sin conocerla?

R.- A diferencia de lo que pasa normalmente o de lo que algunos escritores le buscan el título después de escribir la obra, el título de la novela lo puse antes de escribirla.

Y no es un título redundante como algunos colegas me lo dijeron, ahí va el segundo mensaje en la tapa, “Si no conoces la historia no la cuentes”, se atrevieron a criticar la novela, sin haberla leído y digo eso porque el libro todavía estaba en imprenta. Pero también el mensaje tiene referencia a lo que vivimos a diario, no se sí es un mal que arrastramos desde hace tiempo, pero todos estamos acostumbrados a hablar de la gente sin conocerlas siquiera. Yo no puedo hablar de la vida íntima del presidente Evo Morales, porque no la conozca, además si la conociera tampoco tendría el derecho de comentarla porque no es mi vida, además en qué me afectaría.

En nuestro medio todos hablan de todos, y todos los días inventan historias e historias, sin saber ni siquiera cómo es esa persona o porqué tomó alguna decisión para hacer algo. Eso es todo.

Alguna vez cometí el error de hablar de algunas personas, sin conocerlas y ahí me di cuenta, cuánto daño hacemos al proceder de esa manera. No es lo correcto.

Además que muchas personas se creen jueces o dioses y juzgan a otras sin conocerlas, sin tener en mente que los que critican son más culpables que las personas que son criticadas.

Quiero añadir que cuando hubo el brindis, interrumpí para que me acompañen en esa oportunidad y dije algo que nunca olvidaré “Brindo por mis dos vidas, una la mía y la otra, la que me inventa la gente”.

Pienso que en la etapa de evolución espiritual que se encuentra parte de la humanidad, es normal que las personas se interesen mucho por la vida de los demás, y que hagan comentarios en base a otros comentarios sumados a la carga de imaginación personal de cada uno. ¿Qué piensas al respecto?

R.- Que están involucionando y no saben el karma que se están ganando. Me salió en rima, pero esa es la verdad.

Como sabemos todas las personas que nos dedicamos al oficio de escribir, antes de aventurarnos en este mundo de la escritura, somos ávidos lectores. ¿Qué tipo de literatura te inclinas y cuales tus autores preferidos? ¿Cual tu perspectiva de la literatura nacional en la actualidad?

R.- A alguien que admiro mucho es a Gabriel García Márquez, me parece un hombre excepcional en lo que escribe, que es lo que conozco de él. Literatos contemporáneos bolivianos no hay, pero soy muy aficionado a los libros de historia de Ángel Torres Sejas y Carlos Mesa Gisbert. Leo de todo un poco, no tengo una preferencia en particular por alguna corriente literaria, quizás por mi condición de periodista de conocer todo lo que se pueda en este mundo es que no tengo una inclinación como tal.

Sabes que de formación soy filósofa y que abracé el oficio de escribir hace relativamente poco tiempo. En ese oficio experimento muchas formas de involucrarme con la escritura. Ésta es la segunda “entrevista” que hago. ¿Cómo te sientes de entrevistador a entrevistado?

R.- Primero, una gran sorpresa ser entrevistado por ti; segundo, me siento halagado de expresar muchas ideas que no las dije en los medios de comunicación. Entrevisto todos los días, pero no me entrevistan siempre, así que estoy feliz por ser tú entrevistado y mostrar un perfil, mostrar una manera de pensar y tratar de que el mundo entienda que es necesario cambiar, cambiar por el bien de todos nosotros, porque no es utópico hablar de un mundo mejor.

Fuente: La Patria