Ecología y economía

Desde que se descubrió el daño que algunos gases estaban haciendo a la capa de ozono, destruyéndola, y los efectos que estos tenían sobre la salud ambiental del planeta han surgido movimientos pro ambientalistas y los científicos pusieron énfasis en la investigación de todo cuanto provoca el daño irreversible en el ozono que cubre la tierra.

Después de algunos descubrimientos también surgieron las recomendaciones para preservar el ozono, que es tan necesario para que en el planeta pueda haber vida como la conocemos hasta ahora.

Entre algunos descubrimientos se señala que algunos de los aparatos electrónicos o eléctricos, que facilitaron tanto la vida de los humanos, emanan gases nocivos para la tan preciada capa atmosférica, no sólo los gases de los vehículos, que por cierto son más nocivos cuanto más viejo es el carro, sino que las emanaciones provienen de objetos que quizás utilizamos sin pensar que están dañando el medio ambiente como los refrigeradores, computadoras, televisores, inclusive teléfonos móviles o celulares.

No obstante, muchas veces, ecología y economía no conjugan, es decir, por razones de índole económica mucha gente mantiene sus viejos aparatos y sus automóviles en lugar de cambiarlos cada dos por tres, sobre todo en Bolivia donde si bien la economía está muy saludable, aún le falta para convertirlo en un país del primer mundo.

Por otra parte, los países desarrollados se deshacen de sus objetos viejos cuando tienen más de cinco años de vida útil, y esos aparatos van a caer a los países menos desarrollados, si en Bolivia se hiciera lo mismo, ¿a donde va a ir tanta “chatarra”? Antes que nada debemos contestarnos eso.

Fuente: La Patria