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Warning: session_start(): Cannot start session when headers already sent in /home/lapatri2/public_html/impresa/index.php on line 8 El orgullo de ser orureño - Periódico La Patria (Oruro - Bolivia)
Con motivo de recordar los 406 años de la Fundación de Oruro se cumplieron varios actos con la participación de autoridades en todos sus niveles, incluyendo asambleístas y concejales, los parlamentarios, la administración pública, además la ciudadanía común esa que no tiene compromiso con nadie excepto con Oruro, la tierra que la vio nacer.
Cuando hay ese tipo de espontaneidad entre la comunidad es que de algún modo se rescata el valor cívico ciudadano que se impone a la presencia formal y hasta obligatoria de ciertas personas que muestran su participación en las fechas que merecen recordación y que por tanto no pueden pasar desapercibidas, salvo descuidos irreparables.
Lo interesante siempre es resultado de ver que los orureños no pierden el entusiasmo y su valor de civismo cuando se trata de gritar a los cuatro vientos un sonoro viva Oruro, para que se escuche y se replique en todos los confines, pues allí siempre hay orureños que no olvidan acontecimientos especiales.
Lo que preocupa y hay que decirlo claramente es que después de la euforia de nuestras celebraciones, casi siempre retorna la “tranquila y apacible manera de vivir” soportando toda una carga de problemas, debido justamente a nuestra propia indiferencia, salvando las ocasionales oportunidades de expresarnos abiertamente.
Es que justamente cuando se habla de la Revolución Orureña, de su Fundación y quién sabe en extremas situaciones, salta la cadena de nuestros planteamientos, eslabones sueltos que no son tomados en cuenta y que cada año vuelven al pliego de la orureñidad sin haber sido resueltos.
Se trata de una repetición de nuestros pedidos, los anhelos más importantes para encarar el desarrollo departamental y tras las celebraciones de la revolución o la fundación las cosas siguen siendo parte de documentos que duermen en las gavetas de escritorios de algunos ministerios o peor aún en los canastillos de los parlamentarios, sin avanzar de manera práctica hacia la atención requerida por tiempo indefinido e igualmente postergada por la incapacidad de los mandantes.
Ya es repetitivo el asunto, no se concluyen importantes tramos viales, no hay cuándo empiece la construcción de un verdadero hospital de tercer nivel, el Puerto Seco no logra un respaldo legal concluyente y definitivo, el Parque Industrial no instala ni una sola industria nueva y es que nos falta reglamentar las leyes de incentivo, la minería principal fuente productiva no tiene política definida, se disponen recursos para proyectos inviables y se descuidan otros que deberían merecer atención de urgencia. Así estamos pidiendo y pidiendo, sin nadie que nos escuche, ni siquiera nuestras grandes expresiones cívicas en grandes ocasiones.
Lo que corresponde entonces es que de una buena vez y entre la celebración de la Fundación de Oruro y la que vendrá en el segundo mes del año próximo, hay que poner los puntos sobre las íes, de modo tal, que el “orgullo de ser orureño” se refleje en la decisión firme y valiente de recuperar los derechos que asisten a ésta comunidad para recibir la atención que tanto anhela y que se posterga indefinidamente.
Las decisiones implican plazos, la voluntad de los orureños debe fijar los límites para concretar en hechos todos sus proyectos de manera que avancen hacia su cristalización, enmarcando la nueva dinámica en la perspectiva autonómica que rompa el negativo centralismo, además liquidando la apatía y el conformismo pero revitalizando el orgullo Orureño. Así es la cosa.
Fuente: La Patria
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