Viernes 26 de octubre de 2012
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Por lo menos de momento y cuando ya se ha producido la transferencia oficial de las instalaciones de la Terminal de Buses y el Hotel a poder del Gobierno Autónomo Departamental de Oruro (Gador), hay opiniones controversiales sobre el estado actual de la que fue (en su tiempo) la más moderna terminal de pasajeros del país.
Las circunstancias que hasta el presente no han sido establecidas ni por la administración que se vio obligada a ceder sus derechos tampoco por los temporales interventores, no aclaran los motivos específicos que primaron para que la estructura total de la Terminal quedara en las condiciones que provocaron su cambio, con el respectivo toque político, para salvar de lo que se podía prever, como un verdadero colapso institucional.
Lo que corresponde a recaudaciones en la parte del transporte fue un problema de tipo permanente por la falta de autoridad para imponer las normas de abordaje a los buses previo pago del “derecho de terminal”, situación de indisciplina ciudadana que no pudo corregir la autoridad correspondiente aquel detalle de no permitir la evasión de ese pago que era sustento directo y diario para el mantenimiento y sostenimiento de esa parte de la estructura del monumental edificio orureño.
Fuente: LA PATRIA
