Una expresión muy clara producto de una meditación realista sobre lo que importa en el presente, en referencia a hechos que sucedidos hace muchos años, talvez más de los 500 de oprobio que se recuerdan de cuando en cuando, lo que vale es la intención de construir un futuro de armonía y de integración.
Rescatamos la expresión del Presidente del Estado Plurinacional, con motivo de dar bienvenida a la Reina Sofía de España que visitó nuestro país y la Sede de Gobierno, precisamente en el mes del denominado “americanismo” en alusión a la que también se conocía como Día de la Raza y se declaraba de regocijo cada 12 de octubre, fecha de la llegada de Cristóbal Colón a las tierras de este continente en la operación del descubrimiento de América.
Ese hecho que en el correr del tiempo tuvo particulares variantes, marcadas especialmente por la rebeldía de las nuevas generaciones, pero además reconociendo el sacrificio y el valor de nuestros líderes originarios, los patriotas criollos o los valerosos políticos que devolvieron a nuestra Patria su condición de dignidad y libertad, se repitió en casi todos los pueblos de ésta parte del continente y se relievó la raza indígena y su fortaleza para enfrentarse a los invasores y sellar con su sangre la verdadera conciencia de una estirpe de gente libre.
El discurso del Mandatario boliviano muestra un cambio trascendental en el pensamiento de evolución hacia nuevos objetivos. “Es una emoción recibir a su majestad, la Reina Sofía. Un nuevo encuentro con el pasado histórico, sin embargo diría el pasado pisado. Es tiempo de construcción, de unidad, de integración sin invasión, tiempos de construir unidad, integración del continente sin saqueo y explotación, es el trabajo que ahora tenemos”, afirmó el anfitrión.
Una reafirmación de propósitos que muestra el anhelo de construir en unidad la integración nacional, un hecho que debe tomarse en cuenta como lineamiento formulado por el Jefe de Estado y que debería ser admitido en ese contexto por sus directos colaboradores, pues de lo que se trata es de avanzar defendiendo los derechos y los valores ciudadanos, la justicia, la libertad y la democracia, al mismo tiempo que se rechaza cualquier forma de avasallamiento, de saqueo o explotación indebida de nuestras riquezas o alterando nuestra heredad nacional.
Valen los conceptos que se pronuncian públicamente y más aún si el sentido de esas expresiones se amplían entre todos quienes somos parte de un pueblo que debe avanzar al futuro, dejando de lado un pasado que sólo agita los resabios de un colonialismo que no tiene y no debe tener mayor asidero en la proyección de edificar una sólida estructura social, sin odios, sin rencores, sin recuerdos de malos tiempos.
Los bolivianos debemos tomar en serio aquello del “pasado, pisado y mejor olvidado”, pues de ese modo quedarán eliminadas algunas circunstancias que todavía se manifiestan con fuerza cuando se trata de imponer condiciones políticas sectarias con fines de dominio o hegemonías que marcan diferencias sociales y alientan una división de clases que ya no puede persistir.
El pasado oprobioso no debe alterar el presente del reencuentro que es la base para fortalecer el futuro de grandeza, sin odios, ni remordimientos.
Fuente: LA PATRIA
Para tus amigos:
¡Oferta!
Solicita tu membresía Premium y disfruta estos beneficios adicionales:
- Edición diaria disponible desde las 5:00 am.
- Periódico del día en PDF descargable.
- Fotografías en alta resolución.
- Acceso a ediciones pasadas digitales desde 2010.