Miercoles 24 de octubre de 2012
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Nos ocupamos del tema considerando su importancia en el factor de la economía nacional cuando, por las condiciones actuales de relacionamiento diplomático, nuestro país no ha podido recuperar aún las ventajas en el uso de ciertas preferencias arancelarias para la exportación de varios productos con sello boliviano al gigante mercado del Norte, pero además para mantener abiertas las posibilidades de continuar recibiendo un apoyo decidido en el combate contra el narcotráfico y sus destructivas secuelas en nuestra comunidad.
Hay que recordar que el distanciamiento se origina el 2008 a raíz de una tensa relación entre los dos países que termina con la expulsión de los embajadores, el de EE.UU. fue el primero y a la vuelta el de Bolivia también retornó a su base. Nuestro Gobierno cuestionó severamente la política exterior del país del Norte por afectar la soberanía nacional.
En el ir y venir de negociaciones, intercambio de emisarios diplomáticos, algunas charlas con el objeto de aminorar los efectos de la tensión se logra en noviembre del 2011 (3 años después de la ruptura) la suscripción de un “•convenio marco”, entre los representantes de La Paz y Washington, sentando las bases de una “nueva relación bilateral”, que como se puede observar aún no ha entrado en vigor debido a nuevas desavenencias.
Fuente: LA PATRIA
