EDITORIAL

Los bolivianos tenemos una idiosincrasia que es increíble y a veces nos preguntamos: ¿Será por eso que estamos tan mal como país? Ojo que la idea no es hablar mal de los bolivianos, sino de su forma de comportamiento, pero no de todos, porque hay otros que sí valen oro.

Si ustedes no se percataron, Bolivia vivió mediante el fútbol dos caras distintas de lo que puede hacer la Selección, un empate frente a Perú con sabor a derrota y una gran victoria, que fue la noticia de la fecha a nivel mundial, porque no se ganó, sino que se goleó a uno de los mejores equipos del mundo, con jugadores que valen millones de dólares y que a la hora de la verdad no valieron nada, porque no pesaron en la cancha.

Pero, como el resultado no acompañó algo distinto pasó en el partido con Uruguay, apenas 15.000 personas le dieron el apoyo a la selección en el estadio y obviamente un par de millones lo vimos desde otros puntos del país, al menos quienes creemos que en esta vida, lo último que se pierde es la esperanza, aunque la realidad sea otra.

Esa acción demostrada en un ejemplo tan sencillo, nos hace ver que el boliviano, no generalizamos, “bota la toalla” antes de haber terminado el combate y esto no debe ser así. Tras el partido, muchos periodistas deportivos locales y nacionales, indicaron que Bolivia no irá al mundial porque tiene tres partidos como local y cinco como visitante, y dieron como resuelta la suerte de Bolivia.

Quizás desde el análisis frío puede ser que tengan razón, pero es abandonar una convicción antes de haber cruzado la meta, cuando hay mucho camino por recorrer.

Aquí surge la pregunta: ¿Acaso el boliviano no es capaz de revertir un resultado adverso?, o en la vida cotidiana si ustedes creen que les va mal ¿lo mejor será desaparecer, porque lamentablemente las oportunidades ya no se dan? Creemos que no pensamos así y que no deberíamos pensar de esa manera.

No podemos abandonar un proyecto sin haberlo terminado, así la situación sea adversa. Ese espíritu de crítica negativa y mala vibra debemos desecharla por completo de nuestro pensamiento, porque al final de cuentas en la cancha son once contra once, puede ser que los del otro lado tengan más roce internacional que los nuestros, pero en esta vida nada es imposible.

Todo se logra con sacrificio y trabajo honesto, y así creemos que deberíamos pensar todos, trabajar con sacrificio y trabajar honestamente para tener una Patria grande. ¿Ustedes creen que será imposible ganarle a Colombia y luego a la Argentina? Personalmente, les decimos que no, no es imposible, pero para conseguir ese fin, hay que trabajar mucho, analizar una y otra vez las estrategias del rival y practicar con anticipación con el equipo que encarará ese match.

En la vida cotidiana debe pasar lo mismo, no nos debemos dar por vencidos. Quizás si en la primera instancia no se puede, se podrá en la segunda y si no, habrá que volver a intentar, hasta conseguirlo. Que nos sirva de reflexión a todos, soñar es intentar, intentar es querer, querer es poder, poder es lograr y lograr es triunfar. Que nunca se les olvide…

Dehymar Antezana

EDITOR TU ESPACIO

Fuente: LA PATRIA