Ya se ha hecho una práctica común algunas actitudes que, de una u otra manera, perjudican a los gobiernos y terminan afectando al Estado. En los días recientes se especuló sobre actitudes que incomodan al Gobierno, perjudican la imagen pública del oficialismo y terminan molestando a la población que nunca vio, ni verá, con buenos ojos el comportamiento que va en contramano a las obligaciones que deben cumplir autoridades que ejercen el Poder; la discrecionalidad, que termina favoreciendo a los allegados políticos y trata por todos los medios de perjudicar a quienes no comulgan con sus ideas, hoy en día, es una práctica común.
Por eso, es de urgente necesidad aprender algunos conceptos que pueden ayudar a cumplir una gestión sin críticas.
NEPOTISMO, se dice “a la predilección exagerada que algunos funcionarios en actividad que ocupan cargos públicos poseen, respecto a su familia, allegados y amigos a la hora de realizar concesiones o contratar empleados estatales. En estos casos, el individuo que accede a un empleo público logra el objetivo por su cercanía y lealtad al gobernante o funcionario en cuestión, y no por mérito propio o capacidad”. Se dice también que “el nepotismo está considerado como un acto de corrupción. No se acepta, a nivel social, que un dirigente político decida favorecer a un familiar o amigo por cuestiones de simpatía o afecto”.
CORRUPCIÓN, es una palabra utilizada para referirse a “la práctica que consiste en hacer abuso de poder, de funciones o de medios para sacar un provecho económico o de otra índole. Se entiende como corrupción política al mal uso del poder público para obtener una ventaja ilegítima”. Por otra parte, “a la corrupción se encadenan otros delitos, ya que el corrupto suele incurrir en la práctica para permitir o solicitar algo ilegal”: o por lo menos, hacer algo reñido con la ética y la moral”.
ÉTICA, “la ética se relaciona con el estudio de la moral y de la acción humana. El concepto proviene del término griego ethikos, que significa “carácter”. Una sentencia ética es una declaración moral que elabora afirmaciones y define lo que es bueno, malo, obligatorio, permitido, etc. en lo referente a una acción o a una decisión. Por lo tanto, cuando alguien aplica una sentencia ética sobre una persona, está realizando un juicio moral. La ética, pues, estudia la moral y determina cómo deben actuar los miembros de una sociedad. Por lo tanto, se la define como la ciencia del comportamiento moral”.
Por todo lo dicho, y al margen de disquisiciones que puedan emerger del caso de un familiar de la titular de un ministerio, y que ocupa un cargo en una embajada de Bolivia en el exterior, sin contar con los merecimientos para ser “invitada”. Al margen de considerar, o no, que sea un acto de nepotismo; inclusive, al margen de considerar como un hecho punible y que tuvo repercusiones, tanto de apoyo por parte del oficialismo, como de repudio de la oposición; el ciudadano de a pié, forzosamente se pregunta: ¿Será ético?, ¿Sobre todo, tratándose de un ministerio que fue creado justamente para luchar por la transparencia y contra la corrupción?
Mínimamente, el caso merecía una investigación del Órgano Ejecutivo, para despejar cualquier duda que pueda surgir sobre un hecho que ocupó espacios destacados de la prensa nacional, y extranjera.
Por lo menos….esa es mi opinión
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