Nazaria Ignacia continúa siendo la benefactora de los necesitados
30 sep 2012
Fuente: LA PATRIA
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Han pasado veinte años desde el 27 de septiembre de 1992, cuando el Papa Juan Pablo II beatificó a la madre Nazaria Ignacia March, por ser ejemplo de santidad e inspiración de modelo para todas las generaciones, que inició en Oruro una gran obra para ayudar a los necesitados de cariño, amor, alimento y abrigo.
El trabajo de ayuda a los más necesitados hizo que la Iglesia Boliviana, solicite a su santidad Juan Pablo II que la madre Nazaria Ignacia sea reconocida como santa, proceso que debe seguir a la beatificación, aunque para ello se debe cumplir requisitos como un milagro que ella haya realizado, hecho que sucedió pero que debe ser comprobado para considerarla santa.
Para las personas que no conocen de la madre Nazaria Ignacia, ella fue una religiosa que dejó una gran obra en Bolivia, a través de la congregación de las Hermanas Cruzadas de la Iglesia que fundó en Oruro y que se expandió a 17 países más. Ella pidió que al morir sus restos se queden en Oruro, pedido que cumplieron las religiosas ya que el cuerpo de la Madre Nazaria Ignacia permanece al interior de la infraestructura de la congregación en la calle Soria Galvarro, entre Sucre y Murguía.
Esta labor humanitaria comenzó en Oruro y permanece en el mismo lugar donde se fundó la congregación de la Misionera, más conocido como beaterio desde 1920 cuando la madre Nazaria llegó a un lugar desolado, que según cuentan al ingresar le dio repugnancia y muchas ganas de escapar porque en el lugar se observaba mucha miseria y abandono, pero al mismo tiempo sintió el llamado de Jesús que le dijo que ella debía fundar en ese lugar un convento.
Oficialmente el convento fue fundado el 16 de junio de 1925 con apoyo de diez novicias que llegaron de varios lugares de Bolivia y quienes posteriormente fueron replicando el trabajo emprendido por la madre Nazaria Ignacia.
El trabajo fue iniciado con 40 centavos que era el capital que tenía Nazaria, un aporte de la ex-abadesa de las Nazarenas, lo que motivó a la religiosa pedir apoyo y caridad de la población para brindar abrigo, alimentación y albergue a los necesitados, aunque no sólo eran esas personas a las que se brindaba atención, también se acogía a personas con problemas de salud especialmente con retraso mental.
Pero a la vez Nazaria Ignacia no se olvidaba de catequizar a la población, motivo por el que visitaba junto a las demás religiosas la cárcel, los cuarteles, los centros mineros y otras instituciones de las cuales también recibían colaboración, especialmente en víveres y ropa usada.
Por su deseo de brindar ayuda a los necesitados no tenía miedo, menos vergüenza de mendigar por los pobres, motivo por el que en alguna oportunidad prefirió dejar de comer el pan que le quedaba para dárselo a alguien que pasaba hambre.
Incansable la madre Nazaria Ignacia, fundó el Hogar de Pobres, donde se recibía a gente desamparada que no tenía familia y que tenía edad avanzada, a niñas paralíticas, también a dementes, ciegos y a niños que eran abandonados.
Durante 1932 inicio de la Guerra del Chaco, también sirvieron a los heridos como enfermeras y acogieron a los huérfanos de guerra; abrió por esta razón el Hospital de Sangre en Potosí.
Ante tanta responsabilidad algunas religiosas le consultaban con qué mantendrían a tanta gente y ella respondía "Con el banco de la Providencia", frase que queda en la actualidad cuando las religiosas deben brindar almuerzo aproximadamente a cien personas cada día.
Las religiosas consideran a Madre Nazaria fundadora de su congregación una santa, pues ellas sienten su protección y ayuda para que a la vez ellas puedan ayudar a los necesitados, porque su gran labor en beneficio del necesitado persiste en el tiempo.
Fuente: LA PATRIA
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