Rodolfo Espinoza Aliaga y su aporte a las bibliotecas orureñas

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El bibliotecario es un profesional que recibe información suficiente para encarar todo su conocimiento en la organización y eficiencia, cuando debe atender al lector, al clasificar y catalogar los venerables libros. Es primordial que oriente a quienes acuden a las bibliotecas, cuyos manuales deben estar divididos desde el nivel inicial hasta el grado universitario y/o de investigación.

El servicio del bibliotecario es imprescindible. Su responsabilidad y formación se plasman con el lector, y los servicios que ofrece deben distinguirse con la información de títulos y temas al instante de comunicarse. Debe ser guía para facilitar los libros requeridos.

Comenta el autor.

Marlene Durán Zuleta (MDZ). ¿Cuál es el trabajo que realizó, en la Universidad Técnica de Oruro?

Trabajé en la Universidad Técnica de Oruro un semestre, como Profesor de Inglés en la Facultad Nacional de Ingeniería, también enseñé gramática y el idioma Esperanto en la Universidad Obrera Institución amparada por la UTO, después fui Director General de las Bibliotecas desde 1965 a 1970 y Coordinador General de la enseñanza de idiomas como el inglés, francés y alemán. El año 71 cuando hubo golpe de estado del Gral. Banzer quedé cesante. Tenía gestión de una beca de estudio de Bibliotecología en el Instituto Interamericano de Bibliotecología en Medellín, República de Colombia, concedida por la Organización de Estados Americanos, me ausenté unos meses el año 1972, a la culminación me extendieron un certificado. A mi retorno quedé por segunda vez cesante. Era tiempo de intervención y estaba como Rector el Dr. Carlos Guzmán Pereyra, cada día iba donde esta autoridad para pedirle que me devuelva mi oficio de Bibliotecario. Me reincorporaron y fui designado a la Biblioteca de Derecho. No me restituyeron al cargo de Director. Aclaro que nunca me incliné por ningún partido.

MDZ. ¿Dejó la Biblioteca para ejercer otros cargos a nivel superior?

Si, dejé el trabajo de bibliotecario, fueron las circunstancias que me motivaron a alejarme eventualmente. Me desempeñé como Docente tiempo horario en la Facultad de Ciencias Económicas, Financieras y Administrativas, (1976-79) el Instituto Politécnico (hoy Facultad Técnica, 1977), Facultad de Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales (1982-1986) y Carrera de Comunicación Social (1984). Después de la época intervencionista, el Lic. Hernán Quiroga llegó a ser Rector. Don Jorge Fajardo, encargado de Personal, un día me dijo, el Rector está llamándolo quiere que vaya como Secretario de Rectorado, fui a su despacho pero no acepté la invitación, porque estaba un año ausente y yo era Notario de Fe Pública. Me dijo: ¡quédese! me hizo jurar, entonces le pregunté: si podía ir a mi oficina, bueno me respondió. Me quedé dos días y abandoné el cargo. Cuando el Lic. Quiroga volvió de un Congreso realizado en Cochabamba, yo ya no estaba, tenía mucho trabajo como Notario, además era Asesor de Tesis.

Al poco tiempo llamaron a elecciones y fue elegido como Rector el Ing. Guillermo Rosso Mendieta. Dicha autoridad fue a mi casa y me pidió que le coopere, trabajé como Secretario de Rectorado, el Secretario General era Carlos Börth, no estuvo mucho tiempo, renunció. Después de un par de días fui nombrado Secretario General de la Universidad, permanecí tres años desde 1982 a 1985, en esa gestión se imprimió los últimos tres números de Cultura Boliviana, Alberto Guerra Gutiérrez era Director de Extensión Universitaria. El año 1986 me trasladaron a Investigación Social de Derecho, entonces me retiré de la Casa Superior de Estudios. Hacen exactamente 25 años que me jubilé de la Universidad.

MDZ. ¿Realizó otro trabajo como Bibliotecario Profesional?

Organicé las Bibliotecas de la Universidad Privada del Altiplano, hoy denominada Universidad Abierta Latinoamericana (UPAL), Udabol (Universidad De Aquino Bolivia), del ilustre Colegio Departamental de Abogados de Oruro. Asimismo, me presenté como Consultor a una convocatoria abierta para clasificar y catalogar la Biblioteca “Marcos Beltrán Ávila”, dependiente de la H. Alcaldía Municipal, después recibí una esquela invitándome ser responsable para cumplir el compromiso y llevar adelante dicho proyecto, fue en la gestión del Lic. Edgar Bazán Ortega.

MDZ. ¿En qué estado encontró la Biblioteca Municipal “Marcos Beltrán Ávila”?

Cuando inspeccioné las bóvedas hice conocer algunas observaciones: la biblioteca carecía de una adecuada sala de lectura y el acervo bibliográfico se encontraba en un lugar húmedo, sin ventilación y poca iluminación artificial. En ese momento la Prof. Miriam Sauter de Maldonado era Oficial Mayor de Cultura. Sugerí que el material histórico, otra documentación y las Cajas Reales fueran trasladadas a la Casa de la Cultura, ello para evitar cualquier deterioro. Para clasificar y catalogar usé el sistema decimal Dewey, recomendado por la Organización de Estados Americanos. Me honré de entregar los ficheros y las llaves al ilustre Dr. Ramiro Condarco Morales, Oficial Mayor de Cultura a.i. de la H. Alcaldía Municipal, sugiriendo que estos documentos sean base para organizar el Archivo Histórico del Departamento de Oruro.

MDZ. ¿En el breve tiempo que realizó el trabajo específico de la Biblioteca, surgió alguna idea sobre nombres de calles y avenidas de personalidades notables que están no solo en el recurso oral o plasmado en obras, se encuentran en la historia de Oruro? Sí, fue precisamente la Prof. Miriam Sauter de Maldonado sugirió entregarle un listado de nombres de personalidades para nominar calles sin nombre en nuestra ciudad como: Juan Vélez de Córdova, Eugenio Pachacnina, Tomás Agudo, Nicolás de La Cruz Encinas, Carlos Pérez, Ramón de Castro, Eduardo Ocampo Moscoso, René Zabaleta Mercado, Rafael Ulises Peláez, Gilberto Rojas, Carlos Beltrán Morales, Rafael Reyeros, Humberto Jaimes Zuna, Gabriel Palenque, Francisco Fajardo, Milena Estrada Sainz, Enrique Sánchez Narváez, Eduardo Vásquez Encinas, David Siles Castillo, Demetrio Miranda, Amalia Villa de la Tapia, Enrique Condarco Sierra, Max Agatón Bairon, Samuel Camargo Chávez, Misael Pacheco Loma, Abel Elías Mendizábal, Augusto Beltrán Heredia, Luis Mendizábal Santa Cruz, Enrique Zeballos Antezana, Marcos Beltrán Ávila, Alfredo Ascarrunz, Manuel Liendo Lazarte, Laura Villanueva, Oscar Alborta, Luis Téllez Herrero, Mariano Ramallo, Fernando Berthín Amengual, José María Dalence, Pablo Arrieta, Víctor Flores Barrientos, Eduardo Leclere Polo, Severo Durán Terrazas, Edmundo Mirones Bustos, Mariano Peró, Max Cladera, Hernán Quiroga Pereira, Benjamín Guzmán, Luis Forns Samsó, Ricardo López Rosse, Edmundo Urquidi, Jorge Knoepflmacher.

MDZ. ¿Ha escrito algunos libros relacionados a las Bibliotecas y otros textos? ¿Qué significa para usted el libro?

Un ensayo monográfico relacionado a la Asociación de Bibliotecarios, con el rótulo de Acción Bibliotecaria, libro abierto para orientar sobre el servicio y motivaciones para quienes apoyan y valoran la bibliotecología. Otro texto es Bosquejo Histórico, también relacionado a las Bibliotecas. Conozca el catálogo de su biblioteca. Guía del lector. Otras impresiones son Lecciones de Quechua, Percepciones Escanciadas, es un libro de poemas dedicado a mi esposa Blanca Argandoña, mis hijos Rodolfo David y Jorge Carlos porque son mi fortaleza, sus compañeras de vida y eternidad Rosario Serrano y Patricia Leytón y mis encantadoras nietas Carla, Wendy y Marcela son la magia de mis sueños, todas ellas son mi mundo. También edité Lecciones Preliminares de la Lengua Auxiliar Internacional Esperanto. La Unión Nacional de Poetas y Escritores-Filial Oruro y su entorno cultural. Una compilación de la Revista Cultura Boliviana, relacionada a la poesía de 49 números. Opúsculos: Guía de estudios de la UTO, 1984. Guía para la plantación y cuidado de árboles. Considero al libro, valioso en la historia de la humanidad, porque deja caer la tinta más oscura y las memorias escritas permanecen perennes como cimientos que alcanzan un lugar en la perennidad.

Fuente: LA PATRIA