Oruro es el lugar más maravilloso del mundo, eso lo sabemos todos y, quienes no lo sepan, pues que se enteren. Se sabe viviendo en la ciudad y teniendo cierto tipo de rutina que incumbe trabajo, saludo y coctel, en la mayoría de los casos. Pero también es agradable salir de vez en cuando de la ciudad y visitar el Oruro rural. En estas dos semanas tuve mucha suerte pues pude irme, gracias a la poesía, a dos centros importantes del departamento.
Los días 19, 20 y 21 de septiembre, se llevó a cabo el IV Concurso de Poesía en Huanuni, organizado por los Niños Trabajadores de Huanuni, el DNI y varias otras instituciones, en el cual tuve la suerte de participar como jurado. Llegar a Huanuni es entrar a la dimensión de misterio del Posokoni. Allí está la historia y el futuro en el paisaje, y quien conozca Huanuni sabe a qué paisaje me refiero.
Llegando a la radio Nacional Huanuni me topé con su teatro, un tanto descuidado (acaso sea esa la suerte de la mayoría de los escenarios del departamento, empezando por el Paláis Concert, que tanta pena y rabia me da su situación), allí se dieron cita varios estudiantes para declamar poemas de su autoría, con la temática de la drogadicción, el alcoholismo y las pandillas. Habrá que aclarar en este punto, que hasta el día de hoy se confunde mucho la declamación con la poesía, siendo dos cosas por demás distintas.
Sin embargo, aunque uno ha tenido sobradas horas cívicas que soportar en tiempos de colegial, me gustó mucho poder oír el talento y la vocación que tenían los participantes, es más, sorprendidos por eso, adherirnos a la premiación con un lote de libros, porque amor con amor se paga, y poesía con poesía también, supongo. El premio para mí, en particular, fue quedarme conmovido al ver a una de las premiadas llorar al recibir el premio. Ella, casualmente también era participante de los juegos plurinacionales, que se inauguraban en la ciudad de Oruro e hizo un gran esfuerzo en llegar a Huanuni a tiempo de su participación. Aquél gesto me confirmó que su vena poética estaba viva y que seguramente pronto se afianzará en ella.
Nuestra otra ganadora, declamadora por excelencia y muy segura de sí misma, quedó un poco triste por nuestra decisión y es por eso me permito aprovechar estas líneas, para repetir que, como dije líneas arriba, la declamación es distinta de la poesía en sí y de la práctica escritural y que esa fue la razón por la que yo insisto en poder decir que no hay un segundo lugar, en este como en muchos concursos, pues cada quien tiene cualidades distintas y mucha personalidad propia.
Días después, el martes 25 de septiembre, con un bloqueo nacional de caminos por parte de los cooperativistas mineros, me puse en camino a Challapata para la celebración de la II feria del libro “Una ciudad de libros”. ¡Qué linda que está Challapata! En buena hora el nombramiento de ciudad intermedia. Allí viví un largo día compartiendo con los estudiantes de varios colegios a quienes agradezco por la atención y el interés en mis garabatos llamados poemas. Allí tuve la grata compañía de las poetas Cinthia Sevillano y Verónica Laura, que también se sorprendieron por la viveza y por la inteligencia de varios muchachos cuando nos tocaba contestar la tortuosa pregunta “¿en qué te inspiras?” hasta la divertidísima “¿Cuántas esposas tiene un poeta?”. Nuestro regreso a la ciudad fue escoltada nada menos que por la luna y las estrellas debido a que por el bloqueo, hubo que caminar 45 minutos por el cruce Machacamarquita, al resplandor de los dinamitazos mineros a las 9 de la noche.
Estas dos experiencias me han enseñado mucho a valorar a los maestros emprendedores que (digámoslo con franqueza), son pocos, en este caso las tres maestras maravillosas de Huanuni, a Carla Gonzales y la Asociación de Profesores de Lenguaje y Literatura de Challapata. También me he sorprendido con todo el valor que se merecen los chicos que están viviendo, y quieren vivir más a fondo aún y buscan su propia oportunidad. También he visto el fabuloso interés de Radio Fides Challapata, Radio Nacional de Huanuni, la Dirección Distrital como el Alcalde y el Concejo de Challapata, que ya son la punta de lanza de la cultura al sur de la capital del Departamento. De ellos, estoy, seguro tendremos muchas gratas sorpresas en el mundo cultural en un futuro. Yo aquí termino, por lo pronto, de poner los pies en la tierra y volver a nuestra bella ciudad, dándole un pellizco para que todos sepamos que esto no es un sueño y que la vida pasa a nuestro alrededor, con dinamita, pero pasa, con cara de no me importa pero pasa, con tanta vocación de poesía, pasa.
(*) Poeta y escritor
Para tus amigos:
¡Oferta!
Solicita tu membresía Premium y disfruta estos beneficios adicionales:
- Edición diaria disponible desde las 5:00 am.
- Periódico del día en PDF descargable.
- Fotografías en alta resolución.
- Acceso a ediciones pasadas digitales desde 2010.