Este 27 de septiembre se efectuará en Cochabamba el V Encuentro Nacional de Vida y Familia de Bolivia, que abordará una desafiante temática ante las muchas amenazas contra la familia, “por una concepción defectuosa de la naturaleza humana”, como recientemente lo ha recordado Benedicto XVI a un grupo de obispos franceses. En Madrid, el 7 de octubre tendrá lugar la III Marcha Internacional por la Vida.
El Papa ha enfatizado que “defender la vida y la familia en la sociedad, no es en absoluto retrógrado, sino profético, ya que conlleva la promoción de valores que permitan el pleno desarrollo de la persona humana, creada a imagen y semejanza de Dios” (22-IX-2012),
La Verdadera Fe en nuestro siglo pasa por los mismos problemas que señala el Apocalipsis,-que aquejaron a la Iglesia de entonces: tibieza, ataques calumniosos, falsas doctrinas y complacencia.
1. Tibieza. Para la Fe, la indiferencia y la tibieza son ciertamente demoledoras. Lo recordaba Benedicto XVI al inicio de la Cuaresma 2012: “Lamentablemente, siempre está presente la tentación de la tibieza, de sofocar el Espíritu, de negarse a ‘comerciar con los talentos’ que se nos ha dado para nuestro bien y el de los demás (cf. Mt 25,25ss). Todos hemos recibido riquezas espirituales o materiales útiles para el cumplimiento del plan divino, para el bien de la Iglesia y la salvación personal (cf. Lc12,21b; 1 Tm 6,18). Los maestros de espiritualidad recuerdan que, en la vida de fe, quien no avanza, retrocede”.
La indocilidad al Espíritu es el único mal de la Iglesia. Ni los enemigos, ni las persecuciones pueden dañarla. El único enemigo de la Iglesia es el pecado de sus propios miembros. La indocilidad al Espíritu Divino genera muerte y esterilidad.
2. Ataques calumniosos. El próximo 50º aniversario de la apertura de las sesiones del Concilio Vaticano II, ha suscitado una virulenta ola de ataques al mismo, y a los Papas del post Concilio, y, en particular a Pablo VI, que tuvo que pasar por grandes sufrimientos, “un verdadero calvario”. “Ciertamente la Humanae Vitae hizo que el Papa Pablo VI se ganara la enemistad del mundo y, por desgracia, de muchos que se llamaban católicos”. Pero el tiempo ha demostrado que la Humane Vitae ha sido completamente profética.
El P. Paul Marx, gran defensor de la vida desde la concepción a la muerte natural, había afirmado que “el Papa Pablo VI predijo que la anticoncepción evolucionaría de ‘una elección de estilo de vida’ a un arma de destrucción masiva. ¡De qué manera tan terrible se ha cumplido esa profecía con los programas de control de población y de esterilización coercitivos, las cuotas de reducción de la fertilidad y la promoción del aborto! Y literalmente, en todas partes del mundo donde fueron implementados”.
3. Falsas doctrinas. El mundo de hoy está abarrotado de falsas doctrinas y falsos profetas. Uno de los móviles del falso profeta es urgir a comprometerse con el mundo. “Otros falsos profetas son los así llamados teólogos que públicamente disienten al Magisterio de la Iglesia con elucubraciones anti magisteriales, antipapales, antijerárquicas, antidogma y promoviendo un dudoso código moral”.
4. Complacencia. El humanismo secular es la nueva religión, esta ideología afirma que el mundo lo es todo y que el hombre es su dios. Este hombre no se postra más delante de Dios, y tanto menos delante de un sacerdote para confesarse. Y “si Dios ha muerto”, ¿para qué edificarle iglesias? Antes el hombre vivía en casas modestas y edificaba majestuosos templos al Creador, ahora el hombre vive en el confort, edifica salones de diversión y de pecado con todo el lujo, y para Dios construye galpones.
El Papa nos llama a ser “profetas de la vida”. Tenemos el ejemplo del Rey Balduino de Bélgica, el beato Juan Pablo Magno, la Madre Teresa de Calcuta, el Príncipe Aloys de Liechtenstein quien arriesgando su corona derrotó al lobby gay, o la recientemente fallecida Nellie Gray, apóstol y profeta de la vida, incansable defensora de los no nacidos, quien desde 1974 organizó, año tras año, la mayor manifestación pública contra el aborto en los Estados Unidos: la “Marcha por la Vida”. Nellie “nos enseñó a preguntar y preguntarnos siempre: ¿Dónde está tu voz por los bebés no nacidos?”(Cardenal Donald Wuerl). “Todo lo que hizo Nellie por los bebés no nacidos lo hizo respondiendo sí a la llamada de Dios para ser la voz de quienes no la tienen” (Cardenal Patrick O’Malley).
A través de los profetas el Espíritu del Señor continúa hablando y guiando a su Iglesia en medio de las circunstancias y dificultades particulares.
(*) Director Nacional Pioneros de Abstinencia Total
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