Bernabé Flores V. y su apostolado por la educación

¿Fotos en alta resolución?, cámbiate a Premium...

Hacen muchos atrás recibí la visita y pude tener la satisfacción de conocer al profesor Bernabé Flores V., mantenía el pensamiento lúcido, varios años de su vida los dedicó a la investigación culminando un “Renovado Currículum para Cambios”. Desde su infancia y juventud fue creativo, forjó su obra: “Propuesta del Niño. Técnica Ideográfica para el Aprendizaje de la Lengua Escrita”, publicada en Bolivia a través del Ministerio de Educación y en México donde registra sus derechos de autor.

El profesor Flores, nació en Oruro un 11 de junio de 1920. Contrajo nupcias con la meritoria maestra María Dina Pérez Álvarez. Su educación secundaria la culminó en Chile y su formación profesional en la Normal Rural “Buena Vista”, Vitichi-Potosí, complementando estudios en el Instituto Pedagógico “Pinochet Lebrún” en Santiago, Chile.

En ese entorno de voluntades, don Bernabé asistía a clases en el colegio Bolívar de nuestra ciudad, algunos aspectos como el no haber aprendido completamente la letra del Himno Nacional de Bolivia, historia o geografía provocó en el formador cierta desazón. Esa frustración ocasiona que junto a otro niño de nombre Ernesto (Eteto), viajen hasta Villa Montes el año de 1933, cuando se iniciaban las escaramuzas de la Guerra del Chaco. Ambos amigos escriben cartas para cientos de soldados iletrados, la ironía del destino, ese lugar sagrado permitió que conozca la historia y la geografía de nuestra patria.

El calor provocó contagiarse de paludismo, entretanto su amiguito iba y venía de las trincheras donde los enfrentamientos cobraban vidas, relatándole el infortunio y significado de una guerra, mostrándole en una ocasión una bandera ensangrentada, Bernabé niño sufría por la sorna del enemigo paraguayo. No obstante la orden para que fuera evacuado junto a otros enfermos, huyó al monte, con intenciones de acercarse al frente de batalla. Exhausto logró que un chofer benevolente lo trasladara hasta Tarija y después retornara a Oruro, trayendo consigo cartas de los soldados del Chaco Boliviano, siendo recibido en la estación del ferrocarril (espacio de tristes despedidas y emotivas alegrías), como Heraldo de Paz.

Esa hazaña fue corolario de irreverencia para el padre de Bernabé niño, en represalia por su desobediencia fue llevado a Sabaya. Bernabé de carácter templado, puso en evidencia su afán de colaboración llevando a la práctica la lecto-escritura en niños del lugar, con los logros esperados. Decía: “Ahí nació mi vocación de ser docente, gracias al maestro que marchó a la contienda en abril de 1935. Este año no perdí tiempo, estudié gramática y aritmética en cuadernillos del Maestro que estudiaba por correspondencia en el Instituto Sudamericano de Buenos Aires”.

A los dieciséis años se enroló al Regimiento 4 de Artillería y marchó como soldado de línea a Chorety que era el Primer Cuerpo del Ejército “ICE”-Camiri. Los dos años de permanencia como recluta los aprovechó para enseñar a sus camaradas iletrados. Esa conducta responsable apreciada por sus superiores, fue valorada siendo nombrado “Preceptor” de la Escuela en La Rivera desde mayo de 1939 y el año de 1940. Los informes favorables de la Brigada Cultural del Consejo Nacional de Educación, le permitieron obtener una beca en la Normal de Maestros en Sucre. Finalmente al no existir vacancia tuvo que egresar de la Normal Rural de Buena Vista Vitichi-Potosí, el año 1942.

Con el compromiso del profesional que cumplió con todos los requisitos, el profesor Bernabé Flores, se involucró en la enseñanza de la educación. A partir del año 1943, su propuesta es renovar la educación “Cómo puede producirse el Autoaprendizaje de la lecto-escritura, autoevaluación y autorrealización”, principios de la “Escuela Nueva y Activa”, de los siglos XVII y XVIII.

Desde 1944 a 1948, duró el proceso. Los argumentos que había empleado, tenían razón, aplicó las prácticas para participar con un complemento a la tesis: “Cómo el niño campesino de Carangas aprende a leer y escribir por el método de cuentos nativos”, sin duda su vocación de mentor resulta ser la base para la “Propuesta del niño de hoy”.

Se hace conocer solemnemente que la tesis no solo es aprobada (1949), es recomendada por el Consejo Nacional de Educación. El estímulo para que el Prof. Flores continúe con su método, es nombrado Director de Escuelas del nivel básico. Con el propósito de profundizar su interés y talento innato, desde 1950 a 1955, promueve a un selecto grupo de bachilleres, en la Escuela “José María Egüez Cuéllar” de Sabaya, previa capacitación se empeña en promover la “Nueva Escuela” involucrada a la cultura, que integra el trabajo productivo para la vida.

El Prof. Flores, tenía vivencia sobre el “Autoaprendizaje de lecto-escritura”, asistió a un curso de verano para Directores de Bolivia, realizado en la ciudad de La Paz, el año 1954. No aceptó un método “onomatopeyco” del Dr. Omar Albarracín, considerándolo visionario, “¿Cómo el niño puede aprender a leer y escribir por medios propios?”, dejando claro que para eso estaban los maestros, para enseñar.

Con un criterio amplio acepta la observación el Dr. Omar Albarracín, y le otorga al Prof. Flores, una beca a Costa Rica, previo requisito aceptar el tinte político del momento. Nunca fue oportunista ni se valió de ninguna artimaña, ante todo estaba su honor, dignidad y la ética que había cultivado desde su hogar. Rechazó la oferta oscura. Manifestó su enojo a través de protestas en la prensa, ocasionándole un arresto en el cuartel Andino de Huachacalla. Esa injusticia calificada como irracional por quienes conocían la labor del educador, motivó que un exalumno conscripto colabore y el Prof. Flores, se refugie en Chile, donde tuvo la oportunidad de realizar experiencias a nivel de adultos, de 1955 a 1956.

Los años 1957 a 1971, peregrinó por Chile, Perú, Norte Argentino y Brasil, incesante en su lucha por encontrar la educación de un autoaprendizaje de lecto-escritura, sin resultado alguno, porque en todos esos países estaban con la enseñanza aplicada en Bolivia. Sin embargo, desde 1960, la Prof. Dina Pérez había logrado el autoaprendizaje en la escuela “Juana Azurduy de Padilla”, de la localidad de Camargo. Su persistencia y valores compartidos, tuvo los logros esperados, como dijera el digno Prof. Bernabé Flores “Por fin logramos liberarnos de aquella educación imponente y mentirosa. La ideográfica resultó la creatividad del aprendizaje, despojándonos de muestreos y copiados de aprender”.

Sensiblemente el año 1972, perdió a su amada esposa. Le reemplazó en su cargo de educadora. Solo, con la firmeza de los grandes en estos momentos de dolor, siguió aplicando la tarea de la “innovación educativa” en la escuela “España” a nivel de Adultos instaurando: “Educación Integrativa de Trabajo y Cultura de producción Comunitaria”, “rotundo éxito”, que le permitió publicar sus textos “Así Desarrollamos” en comunidades educativas, “Así Desarrollamos Cooperando” para la formación de líderes cooperativistas, en acción de voluntariado, “Eteto, el Soldado de la Cola”, de educación y capacitación a la juventud en conscripción de las FF.AA. en los cuarteles de Regimientos “Topáter” de Vinto y “Ranger”, de Challapata, con el propósito de que los reservistas sean promotores del desarrollo desde donde estén en el país.

El texto “Escuela que queremos, desde la familia, mujer y niño” accedió a crear centros y clubes de madres como jefes de movilización y voluntariado de la Junta Nacional de Acción Social “Junas”, gran movimiento experimental en el Departamento de inicio del “Cambio Estructural del Sistema Educativo”, con juventudes en la ciudad y provincias donde funcionan colegios de nivel medio, intentos de Renovación Educativa para salir de una vez por todas del atraso, pobreza y dependencia, quedando truncos por el súbito cambio gubernamental.

A partir del año 1979 a 1983, fue promovido a ser docente en educación regular de niños en la Unidad Escolar “José María Sierra Galvarro” de nuestra ciudad, iniciando el “Estilo Ideográfico de Aprendizaje de la Lengua Oral Escrita”. Tenía experiencia, en México había asistido al 1er. Simposio Internacional de Nuevas Perspectivas de Aprendizaje de Lecto-Escritura, con la participación de expertos pedagogos a nivel mundial. Esa experiencia le facultó que sus ideas se fortalezcan y prosiga con firmeza la oportunidad de demostrar “Propuesta del Niño” en Renovado Currículum Vitae de Aprendizaje Ideográfico de la Lengua Escrita.

Se sometió a un concurso de mérito, optando una cátedra en la Normal Móvil de Profesionalización Docente en Cobija-Pando donde proyectó “Nuevas Perspectivas Educativas”. No logró ejecutar integralmente el tradicionalismo académico de la Normal Bolívar de La Paz, no se lo comprendió y tuvo que volver a Oruro.

En 1985, se ausentó a México como Delegado de Base al V Encuentro Latinoamericano de Equipos Docentes, narró brevemente las experiencias logradas en Oruro preguntándose ¿Por qué Bolivia es relegada teniendo un sistema educativo de calidad? ¡No!, sólo es experiencia personal. De ipso facto fue invitado a exponer magistralmente en la Universidad Pedagógica Nacional de ese país, provocó elogiosos comentarios, aconsejándole continuar con la pedagogía. Con buenos resultados, logró plasmar en la “Propuesta del Niño” presentando al Ministerio de Educación de Bolivia. Inexplicablemente fue desestimada como “improcedente” por las oficinas técnicas de Currículum del Ministerio de Educación.

En 1987, logró registrar en México en la Dirección General de Autores, al consultarle por qué no realizaba la publicidad del rico material, respondió: “primero en Bolivia, por la experiencia de su maestro Don Elizardo Pérez, cuyos ensayos fueron importados del Perú y Ecuador”.

Al finalizar el año 1988 fue nombrado Jefe del Servicio de Apoyo Educativo Departamental SAED. El siguiente año con la ayuda de un equipo técnico, preparó a directores y docentes urbanos-rurales para renovar la estructura del sistema educativo. Los planes educativos se frustraron. Abruptamente en 1990 fue cambiado y jubilado.

Durante ocho años posteriores se dedicó a actualizar “Propuesta del Niño”, de significativo contenido, con la “Técnica Ideográfica para el Aprendizaje de la Lengua Escrita” con desprendimiento entregó a sus colegas el 23 de julio de 1998. Volvió a revisar las experiencias realizadas con los jóvenes bachilleres de las FF.AA. y la creación de Centros de Madres. Aumentó conocimientos al asistir a los encuentros de Equipos Docentes de América Latina México “EDAL 85”, Chile “EDAL 94” y Bolivia “EDAL 98”. Actualizó su obra “Escuela que queremos, desde la Familia, Mujer y Niño”.

El meritorio Maestro Bernabé Flores, falleció en Oruro, el 26 de diciembre del año 2010. En un acto de justicia y prolongado su nombre en miles de alumnos, semilleros de educación compartida, con la facultad de rendirle homenaje en un minuto de silencio, pido al Creador lo tenga junto a él y a su compañera Dina más allá del sol, eternidad que sin resistencia todos habremos de ir. Sus hijos han heredado el legado de sus valiosas obras, libros que pueden ser referencia en las instancias superiores a través del Ministerio de Educación.

Fuente: LA PATRIA