Graciel una artista que crece en el gran mundo musical

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No cabe duda que Oruro es cuna de grandes artistas que a lo largo de su vida van demostrando su arte y su talento, este es el caso de Graciela Lilia Méndez Magne, conocida en el ambiente artístico como Graciel, quien desde sus tres años vive en casas discográficas plasmando su talento, grabando sus composiciones y las de su madre, inspiradas en la naturaleza, en su propia vida y el medio ambiente.

Graciel, con trece años, tiene una carrera artística extensa puesto que fue creciendo en un hogar donde se respira arte, su madre Lilia Magne como artista le brinda su apoyo incondicional, es por esta razón que antes de hablar ella ya balbuceaba sus primeras notas musicales como imitando a su madre, quién además de haber sido integrante de un conjunto musical dirige a niños y jóvenes por ser maestra de música.

Su papá, don Edwin Méndez Fuertes, muy orgulloso, cuenta que Graciel antes de entrar al kínder ingresó primero a un estudio de grabación, a sus cuatro años editó su primera producción artística titulada “Cueca de la Ecología” y otros temas escritos inspirados en situaciones diarias que pasamos como el de aprender el amor a Dios, valorar la amistad, cantar a su familia, al árbol y recopila algunos temas a su estilo que con su canto infantil y de adolescente logra tener una característica personal.

Para tener su propia identidad se preparó de muy niña en un ballet con el objetivo de tener un dominio de escenario en el año 2005, ya que al mismo tiempo inicia sus presentaciones, tanto a nivel local como nacional.

En el año 2006 intensifica sus estudios de charango lo que le permite ser elegida para ser parte del grupo infantil “Las Waritas”, constituido por niñas entre 6 a 8 años donde combina su arte vocal con la ejecución del charango su amigo inseparable.

Al concluir su preparación en la ejecución del charango, inicia su carrera artística como solista, realizando varias presentaciones e interpretando música nacional y latina infantil.

La Paz, Potosí, Sucre y Cochabamba fueron los departamentos que se engalanaron al tener a tan magnífica artista, lo que le ayudó a confirmar su vocación convertida en un proyecto de vida, que según entendidos en la materia tiene mucho para explotar.

Ampliando su formación personal y artística en 2008 concluye su curso de modelaje, desempeño y oratoria, participando con más firmeza en 2009 en el Festival Anual de Música Boliviana, organizado por el Centro Cultura Rijchary Llajta, siendo ganadora en la categoría solista vocal infantil con acompañamiento.

Al siguiente año, en otra versión del mismo festival, nuevamente resulta ganadora en la categoría solista instrumental infantil, siendo hasta la fecha la única en ganar este certamen por dos años consecutivos.

Con su larga trayectoria fue seleccionada para componer la delegación de Oruro en la denominada “Orquesta de los Mil Charangos”, a pesar de su corta edad, dicha actividad se realizó en Potosí en homenaje al maestro William Ernesto Centellas, actividad que permitió lograr el Récord Mundial Guinnes, siendo parte de esta lista junto a renombrados maestros ejecutantes del charango.

Graciel de esta manera gana la simpatía y el corazón del público que disfruta de sus interpretaciones, en 2010 es seleccionada para representar a su tierra natal en el Festival Internacional del Charango que se realiza anualmente en Aiquile-Cochabamba, donde impone nuevamente su talento y resulta ganadora del “Charango de Oro” a nivel nacional y consagrándose como la mejor ejecutante infantil del charango a nivel nacional junto a maestros como Juan Carlos Sánchez, Carlos Ramallo y Ernesto Cavour entre otros artistas ejecutantes de renombre.

De esta manera, como arquitecta de su destino, con ayuda y apoyo incondicional de sus padres y por su sencillez, continúa produciendo música discográfica con temas musicales de autoría de su madre y de otros artistas, alternando su vida diaria con presentaciones en varias oportunidades en el Festival de Aiquile en Cochabamba y el certamen “Niños del Charango” organizado por la Universidad Técnica de Oruro (UTO).

Más allá de la diversidad de actividades artísticas, Graciel, en muchas ocasiones realiza sacrificios dejando de lado actividades de una adolescente, pero al obtener triunfos tiene ganas de superarse y dar a conocer su arte, resultado de ello tiene editadas varias producciones discográficas, aunque a nivel profesional sobresalen los titulados “Unidos por la niñez” y “Creciendo en el mundo musical” en el que graba chuntunquis, morenadas, y otros temas dedicados al medio ambiente además de algunas recopilaciones.

Sorprendentemente la gran artista Graciel no se conforma con todo el éxito obtenido, también incursiona en la composición literaria con su cuento “El árbol de la calle” y otros que son parte de su primer libro.

Continuando con su vida artística, incursiona como co-conductora de un programa infantil en un medio de comunicación televisiva, mediante el cual también logra que niños de su edad aprecien el cúmulo de aptitud artística que tiene la niña prodigio.

Graciel agradece el apoyo que recibió de su papá Edwin, a quien se le ve correteando, si vale el término, junto a ella en cada una de sus presentaciones, a su madre Lilia que con su talento artístico le apoya en cada iniciativa que tiene Graciel y a muchos artistas que involucrados en el medio le ayudan con consejos para que esta pequeña gran artista pueda ser la representación genuina de nuestro departamento por mucho tiempo.

Este ejemplo de perseverancia es el que necesita el apoyo de la población y de las autoridades, puesto que en ellas se encuentra el futuro artístico de Oruro, tal como lo obtuvieron otros artistas como Zulma Yugar que es la máxima representación orureña, conocida a nivel nacional e internacional, paseando su arte por muchas décadas a nivel mundial.

Fuente: LA PATRIA