La golpearon hasta “partirle” la cabeza

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Abad Soliz Condori, así fue identificada la muchacha de 21 años que fue agredida hasta ocasionarle serias heridas en la cabeza, a tal extremo de dejarla en estado de coma e internada en una sala de la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) del Hospital General San Juan de Dios de Oruro.

De acuerdo a las primeras versiones de cómo pasó el hecho, brindadas por la presunta pareja de la muchacha, ambos ingerían bebidas alcohólicas en la localidad de Cala Cala, este fin de semana, pero Abad se desprendió del grupo y la última vez que se la vio, esperaba un vehículo que la transportara hasta la ciudad, pero apareció al día siguiente, internada en el hospital.

En principio se presumía que un vehículo le habría ocasionado las lesiones, pero luego se constató que la joven no presentaba ninguna herida ni golpe en el cuerpo, lo que hace descartar que sea un hecho de tránsito el que originó la internación de Soliz.

Fueron tan duros los golpes que recibió, que se tuvo que coser la cabeza de Abad en varios lugares, produciéndole más de diez puntos de sutura en diferentes lugares del rostro y la cabeza.

En el sanatorio se le diagnosticó un Trauma Encéfalo Craneal (TEC), además de fractura maxilar y anemia severa.

Extrañamente, el presunto enamorado apareció el lunes en el hospital, pero cuando los médicos le entregaron la receta de los medicamente que necesitaba Abad, el muchacho desapareció hasta la fecha.

Una imagen penosa, es la que presenta Abad, postrada en una cama, conectada a aparatos que la ayudan a vivir, ya que producto de las heridas perdió mucha sangre y ahora necesita la ayuda de la ciudadanía para continuar viviendo, ya que el banco de sangre, necesita el depósito de 250 bolivianos para liberar la sangre que necesita la afectada.

Personal del Hospital hizo conocer que ningún familiar se asomó a visitar a Abad, quien además necesita la colaboración de antibióticos y sueros, que pueden ser dejados en la oficina de Trabajo social o la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) de dicho nosocomio.

Fuente: LA PATRIA