Cien años de devoción al Señor de la Laguna

¿Fotos en alta resolución?, cámbiate a Premium...

Pasaron cien años de continua devoción de miles de personas al Señor de Lagunas conocido también como el Tata Laguna, imagen que se encuentra en su Santuario construido en el pueblo de Cala Cala dependiente del municipio de Soracachi, lugar visitado por orureños y personas del interior y exterior que reciben bendiciones del Señor.

La visita al santuario de parte de los devotos se realiza durante el mes de septiembre, aunque las distintas actividades se inician el primer viernes del mencionado mes con una competencia de rally en la que participan componentes de algunas cofradías.

Aunque la fiesta principal se conmemora el 14 de septiembre, fecha en la que se conjuncionan valores religiosos, costumbres ancestrales, baile y sobre todo oraciones pidiendo o agradeciendo al Tata por los favores recibidos, lo importante es la convivencia y hermandad que se logra al interior de las cofradías.

Pero a este hecho, la devoción de los feligreses permanece durante todo el año, especialmente de las cofradías que mensualmente se trasladan hasta el santuario desde la ciudad o desde el interior del departamento de Oruro.

Gracias a la devoción al Señor de Lagunas, muchas de las cofradías apoyaron con mejoras al interior y exterior del Santuario, logrando una convivencia y apoyo de hermandad para mantener el lugar digno del cariño al hijo de Dios.

Uno de los casos de constante apoyo y mejoras del Santuario con apoyo de los devotos es la Cofradía Hijos del Señor de la Laguna, quienes apoyaron en las mejoras del Santuario con la compra del terreno aledaño donde actualmente ingresan vehículos y donde además se construyó una hospedería con todas las comodidades, junto a otra que fue edificada por la cofradía constituida por el sector de matarifes.

Ante los constantes robos e inseguridad del Santuario los componentes de la Cofradía Hijos del Señor de la Laguna, a partir de 1990 lograron sanear el terreno donde se encuentra, posteriormente el testimonio que avala el derecho propietario fue entregado a la Diócesis de Oruro para luego encarar el amurallamiento de todo el terreno, la instalación de un nuevo portón y la arborización del lugar y de la zona del calvario donde se encuentra la figura petrea del lagarto.

Lograron la instalación del servicio de agua potable que fue aprovechada por los habitantes para efectuar la instalación domiciliaria del líquido elemento, además para ser utilizada en el aseo de letrinas como el uso en las duchas.

Esta es muestra clara de cómo a través de estos grupos y con mucha fe y devoción apoyan al mantenimiento de la infraestructura para recibir a los feligreses.

Ante esta fe y cariño por el Señor de la Laguna, el obispo de Diócesis de Oruro, Monseñor Cristóbal Bialasik, recuerda que la devoción de la gente se aprecia al ver a familias íntegras que llegan a los pies de la imagen de Jesucristo pidiendo protección y bendición, entregando flores, llevando consigo réplicas del señor.

Rememorando esta devoción, monseñor Bialasik sostiene que la mayor parte de los visitantes tiene una historia que contar aunque con un final similar por haber recibido la gracia y bendición del señor.

Por su parte el actual rector del Santuario, sacerdote Jaime Encinas Ayala, que fue nombrado como tal desde abril de este año, narró que los preparativos para celebrar el centenario del Santuario del Tata Laguna, se amplió el espacio donde se encuentra el patio para lograr que todos los visitantes el día de la festividad puedan ser partícipes de la celebración eucarística celebrada por el obispo, por haber quedado el interior del Santuario muy pequeño para acoger a todos los devotos.

Este año como otros la organización del asentamiento de comerciantes estuvo a cargo del Rector del Santuario, autoridades del lugar y representantes de alrededor de treinta cofradías para evitar conflictos de último momento el día de la fiesta donde se compra artesanía en miniatura como animales fabricados en base a barro o arcilla que antes debían hace los interesados pero que actualmente los compran para continuar con sus costumbres como el de enterrar animales en un corral como signo de bendición del Tata que permitirá al propietario tener animales o una buena cosecha.

Según el rector del Santuario, algunas parejas llevan del altar del Señor de Lagunas, un clavel o rosa pidiendo tener hijos, lo cual se comprobó en varias oportunidades puesto que el próximo año llegan llevando en sus brazos a sus niños.

Otra característica de la fiesta es la presencia de personas originarias de pueblos cercanos, como los Jula Julas del norte de Potosí, quienes hacen un recorrido llegando primero a Cala Cala, posteriormente a Quillacas y luego a Manquiri durante 21 días, recorrido que realizan para visitar a los tres hermanos como se conoce a las tres imágenes.

Es de esta forma como se muestra la gran devoción y fe al Señor de Lagunas que según la historia, su rostro apareció a dos pastores en el lugar donde se conoce como calvario un día en el que cayó una granizada con fuertes relámpagos, pasada la inclemencia del tiempo, los menores quedaron sorprendidos al observar un objeto brillante en el lugar más elevado del cerro advirtieron una Cruz donde se observaba el rostro de Cristo.

Este hecho fue comunicado a sus padres y estos a su vez le comentaron al hacendado del lugar, Isaac Arrázola Valenzuela, a quién se le manifestó el señor en sueños y le pidió que construya una casa en el lugar donde fue encontrada la cruz es decir a lo alto del cerro que se conoce como calvario.

Fuente: LA PATRIA