Gran Bretaña el epicentro de la cultura rock

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El término cultura posee un enmarañado conjunto de significados interrelacionados, que también pueden ser llamados sistemas, esta complejidad puede ser aplicada en diferentes estructuras sociales, denominadas también como “comunidades íntimas” o “asociaciones impersonales”, principalmente por el estudioso alemán Georg Simmel a finales del siglo XIX.

El rock, como expresión musical contestataria, como una forma de romper las estructuras impuestas por el sistema, como una fuente de escape de la juventud, alcanzó otros elementos aglutinantes de mayor relevancia en Gran Bretaña que en los Estados Unidos de Norteamérica, a pesar que en este último poderoso país se gestaron de forma primigenia las raíces de corriente sonora, que luego de una serie de acontecimientos históricos es considerado como un verdadero movimiento cultural, realidad digna de profundas investigaciones contemporáneas.

Lo interesante es que un género importado por Inglaterra de Norteamérica, aproximadamente a mediados de la década del 50, luego sufre un interesante fenómeno que se puede adaptar dentro de lo que en comunicación social se llama retroalimentación, pues esta figura se invierte y los importadores se convierten en exportadores.

Las manifestaciones sociales de esas décadas, reflejadas por ejemplo en conflictos bélicos, políticos o económicos, fortalecen los canales para que la juventud exprese su rebeldía, enmarañada en una serie de conceptos ideológicos transgresores a los órdenes mundiales establecidos

En este contexto se puede afirmar que el rock como un movimiento cultural, estilo de vida e ideología, se mudó de su lugar de nacimiento como resultado de la comercialización de la industria musical en la fase de globalización, lo que dio como resultado la difusión de este género en otros países con diferentes culturas, en especial Gran Bretaña que gestó bandas verdaderamente trascendentales en la historia de la música como lideradas por The Beatles y Rolling Stones, proyectos a los cuales se adicionan grupos que experimentaron con otros conceptos sonoros, originando a su vez otros subgéneros del rock que permanecen e hibridizan hasta la actualidad.

El rock británico nació influenciado del rock and roll y del rhythm and blues, pero aportó una nuevos conceptos, extendiendo el género por todo el mundo, pues en definitiva mucho de lo que ha hecho única a la música rock en cuanto a su capacidad de unir a las audiencias y de adaptar nuevas influencias, vino de las bandas británicas de finales de los 50 y comienzos de los años 1960.

Luego de unos años, a mediados de la década del 60, la música rock se combinó con la música folk para crear el folk rock, con el blues para crear el blues rock y con el jazz, para crear el jazz-rock fusión, movimientos que originaron el rock psicodélico.

En los 70s, el rock incorporó influencias del soul, el funk, y la música latina, experimentación sonora que prosiguió, dando origen a otros subgéneros como También en los años 1970, el rock desarrolló varios subgéneros, como el soft rock, el hard rock, el rock progresivo, el heavy metal y el punk.

Con el paso del tiempo estos sufrieron otras mutaciones, que dan paso al new wave, el new romantic, el glam rock, el synth-pop, el hardcore punk, al movimiento alterno de los 90s, al thrash metal, y el speed metal, entre otros.

Todo este proceso que comenzó en 1954, continua evolucionando hasta la actualidad, claro, en un contexto diferente y con actores distintos, pero con la certeza que el rock no es simple moda, sino sentimiento.

Fuente: LA PATRIA