Vuelve la sequía y las quemas ilegales

Una gran parte del territorio nacional está sufriendo los rigores de una temprana sequía que amenaza con la destrucción de los cultivos y la muerte del ganado especialmente del oriente y del Chaco boliviano.

La falta de lluvias afecta especialmente a los agricultores y ganaderos que de manera casi desesperada piden la ayuda gubernamental para paliar los efectos de la falta de agua.

En la provincia Cordillera de Santa Cruz, las quebradas que llevan agua están secas. Un ganadero de la región le dijo a un canal de televisión que antes se podía cavar un metro sobre el lecho de las quebradas y encontrar agua, hoy, se perforan pozos de hasta tres metros de profundidad y sólo a veces se encuentra agua.

Esta arraigada costumbre se da en el oriente de Bolivia y también en el norte de La Paz, donde los campesinos proceden a incendiar parte de sus tierras produciendo una gran contaminación atmosférica.

El humo que generan los chaqueos llega hasta las alturas donde están ubicadas ciudades como La Paz, sede del Gobierno, Oruro y Potosí, causando problemas de respiración especialmente a los niños y a las personas de la tercera edad.

En el oriente, el humo es tan denso que frecuentemente, interrumpe las operaciones aéreas.

Reportes oficiales dan cuenta de la existencia en territorio boliviano de 300 focos de calor lo que representa un incremento de las quemas respecto de la pasada gestión.

De no producirse una inmediata acción gubernamental, las consecuencia del chaqueo y de la sequía serán muy fuertes tanto para ganaderos como agricultores.

Fuente: LA PATRIA