Problemas de amor

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2). Soporte Emocional y Económico

Muchas veces lo que buscamos en la pareja es que nos "contenga", que escuche nuestros problemas, que nos aporte soluciones, que nos ayude en nuestra vida cotidiana. La idea en este caso es sentir que la pareja "tira para el mismo lado".

Este soporte puede también ser de tipo económico.

Esto no está del todo mal.

La problemática que puede darse en estos casos radica en el hecho de que nuestra pareja no nos brinde el apoyo que necesitamos o en el hecho de que discontinúe de hacerlo.

Con respecto al soporte económico, si usted tiene un problema relacionado con este aspecto, se encuentra en una situación de dependencia económica con relación a su pareja. Puede seguir las pautas emanadas de la sección Problemas de Dependencia Económica de este mismo trabajo.

Puede darse el caso de que su pareja no sabe qué hacer al respecto, por lo que ha optado por no hacer nada. En este caso lo recomendable es que manifieste sus necesidades y trate de armar un plan conjunto de acción. Instrúyalo acerca de que comportamientos está esperando y de cómo debería responder en determinadas situaciones. La otra parte también tiene el derecho de hacer lo mismo con usted, por lo que puede instruirlo acerca de cómo debería usted comportarse en determinadas situaciones. Si no se ponen de acuerdo.... es señal de que en su pareja hay severas diferencias de criterios.

A veces se da el caso de que ciertos miembros quieren contención y apoyo del otro, pero ellos no dan nada a cambio. En general estas situaciones son inestables. Si bien es posible que la pareja acepte en un primer momento el hecho de dar apoyo espiritual, si nota que con el tiempo estas actitudes no son valoradas, tendera a discontinuar de hacerlas. Si se da por descontado que un miembro debe sostener espiritualmente al otro, y el segundo no lo agradece explícitamente, el primero pensará que su esfuerzo es inútil y se sentirá "usado". Esto es bastante común en muchas parejas. Se debe tener muy en claro que escuchar, dar apoyo moral, comprender y aconsejar a la pareja es un Esfuerzo, una acción que no es natural, un aporte a la pareja, una acción que desgasta. La parte que recibe el estimulo debe tratar de retribuir a su pareja de alguna manera que este valore, dándole a entender lo mucho que valora su acción. Esta retribución debe hacerse tan seguido como se reciba el apoyo moral de la otra parte.

Si la mujer debe escuchar las frustraciones y angustias laborales del marido una vez por semana, el marido debería mimarla por lo menos una vez por semana. Podría llevarla a comer afuera, comprarle ropa, hacerle un masaje etc.

Si el marido debe escuchar las histerias de la mujer todos los días a la salida del trabajo, la mujer debería como mínimo mimar al marido todos los días. Puede cocinarle su comida favorita, darle un masaje, o hacerle sentir de cualquier manera que ha hecho algo para complacerlo

Recuerde la premisa básica: El soporte y la contención espiritual no son algo natural, más bien es una tarea que consume tiempo y esfuerzo. Es un aporte a la pareja. Este aporte debe ser retribuido por otro aporte del otro lado. Los problemas relativos a este ítem vienen dados cuando una parte asume que el otro tiene la "función natural" de escuchar y comprender nuestros problemas, y por ende no se le da ninguna recompensa por hacerlo.

3). Soledad

La necesidad de compañía es una de las fuerzas que más contribuyen a la unión de la pareja. Es tal vez la fuerza más importante en la tercera edad, cuando la pasión y el erotismo han menguado, y la vida se toma con más calma.

La problemática de la soledad se puede dar de dos formas:

a) La pareja se ausenta de la casa frecuentemente dejando al otro a solas

b) Personas que se llevan mal no se separan por miedo a quedarse solos si lo hacen

El punto a) se transforma rápidamente en el punto b) si luego de repetidas charlas, la otra parte no accede a pasar más tiempo con su pareja. Existen personas que tienen diferentes tiempos internos, y que sufren el fenómeno de la soledad de manera diferente. Si nos remontamos a la mitología griega, recordaremos que Ulises estuvo veinte años fuera de su hogar, dejando a su esposa Penelope a solas por ese lapso.

Sin llegar a tales extremos, existen numerosas parejas en las cueles uno de los miembros desea tener frecuentemente actividades individuales y el otro no. Aquí no hay mucho para discutir: O arreglan un ritmo de actividades que sea aceptable para ambos o la pareja se destruye.

El punto b) es más conflictivo. Existen muchas parejas que se llevan mal y riñen constantemente, pero no se separan por el miedo mutuo de quedarse solos. En estos casos, se puede decir que es mejor "malo conocido" que "bueno por conocer". En estos casos la respuesta pasa por romper este círculo vicioso del comportamiento.

Lo que hay que hacer es simplemente empezar conscientemente a buscar actividades que lo lleven a conocer gente. Puede ser hacerse socio de un club, de una asociación, de una organización ecologista, de una iglesia, en fin... Existen innumerables organizaciones sociales en donde uno puede hacerse miembro y conocer gente.

En la medida que la pareja va teniendo actividades por separado y conocen nueva gente, pasan dos cosas:

a) Conviven menos, por lo que puede pasar que ciertos roces desaparecen o se atenúan

b) No desaparecen los roces, pero al haber conocido más gente y tener un núcleo de gente conocida, desaparece el miedo a estar solo, por lo que la idea de una separación no es tan traumática como parecía en una primer instancia.

Fuente: marcellux.8m.com