En la medida que pasa el tiempo y que sólo existen anuncios previos en torno a varios de los proyectos mineros, en otro caso los metalúrgicos y por supuesto los que se relacionan con los megaemprendimientos, la ciudadanía vive pendiente de lo que sucederá en el tiempo inmediato, que deberá ajustarse a una realidad emergente de precios internacionales en descenso y por supuesto algunas variables obligadas en el desarrollo de importantes prospectos.
Lo cierto es que problemas no faltan, uno de los más atingentes actualmente es el relacionado con la Mina Colquiri, con una posición delicada entre dos sectores que defienden, cada cual a su modo, sus propios intereses en busca de mantener por un lado fuentes de empleo que estaban muy seguras, hasta que se produjo el cambio de administración en la mina, respondiendo a una fuerte presión de cooperativistas mineros.
Lo que se preveía tras ese operativo “socio – jurídico” está cumpliéndose pues resulta difícil contentar a dos fracciones de trabajadores que pugnan por “un dominio” de la mayor parte de las áreas de producción, antes dispuestas con un criterio más técnico, real y objetivo que, en las condiciones “sociales” que se ha configurado en la mina Colquiri, desde la intervención estatal.
Entre la correspondencia que nos llega, tenemos una misiva firmada por el exdirector de Comibol, Jorge Zaral Magne, en otro tiempo destacado dirigente en el distrito de Huanuni y conocedor de las actividades mineras, él con una fotocopia adjunta precisamente de una publicación de Perspectiva Minera del 13 de noviembre del 2009, con una nota titulada “El litio: la Perla se abre al mundo…” reflexiona sobre el hecho y se extraña que en un periodo de más de dos años y 10 meses no se han logrado avances sustantivos especialmente en lo que se mencionaba sobre industrialización del potasio, magnesio y boro atribuyendo esa demora a un factor que el observador (Zaral Magne) considera anormal al haberse designado al ejecutivo de los evaporíticos “a dedo y no bajo convocatoria y entrevista que debió hacerse y no se hizo”.
Añade el exdirector de Comibol que a la fecha “no se cuenta con una carpeta a diseño final” en el caso del proyecto del litio. Los exministros de minería son cuestionados por sus tareas “incompletas” especialmente con referencia a Karachipampa, La Palca, con inversiones superiores a 300 millones de dólares, sin resultados positivos. El caso del Mutún se suma a los anteriores proyectos criticados.
Muchas otras dudas se presentan a través de las redes o en medios escritos, inquiriendo sobre el desarrollo de los proyectos anunciados y que demoran bastante para ponerse en ejecución.
La nueva ley de minería sigue en proceso de elaboración, algunos dirigentes muestran “aburrimiento” por el lento proceso en la aprobación de esa norma y sin embargo es algo que se espera como una solución a los problemas que en la actualidad confronta la minería y la metalurgia del país.
La mina Huanuni, en este momento la más fuerte en el sector estatal con poco menos de cinco mil trabajadores y con posibilidades de seguir proporcionando concentrados de estaño por lo menos en tres décadas más, puede confrontar serios problemas si el precio del mineral baja del “tope rojo” que permite equilibrar los costos de operación y oscila entre los 8 a 8,50 dólares libra fina.
Un informe de la misma empresa, señala que a junio de este año las utilidades de la Empresa Minera Huanuni cayeron en 54 % respecto a similar periodo del 2011. La perspectiva no es muy alentadora considerando que para salir de la crisis financiera que ya se siente y que puede prolongarse hasta fin de la gestión presente, se necesitaría tener una cotización de por lo menos 15 dólares por libra fina de estaño… lo que es muy poco probable, dadas las condiciones vigentes en el mercado internacional.
Si Huanuni se verá obligada a una serie de restricciones para compensar sus costos de producción, seguramente con un recorte de bonos y según se dejó entrever, liquidando la prima anual, pues no habrán utilidades, hay pensar en la estrategia que tendrá que aplicarse en la Metalúrgica de Vinto, donde últimamente se han presentado varios problemas, hay algunas denuncias y no faltan los reclamos labores, entre estos un reciente pedido de incremento salarial que se aceptó, aunque no se explicó claramente cuál será el respaldo para cumplir ese beneficio extra de orden laboral, con una serie de limitaciones internas, que serán parte de la crisis “encadenada” que se producirá con la producción de Huanuni, disminuida en volumen y en valor económico.
Finalmente como se dice en ciertas ocasiones: “Le pusieron la cereza a la torta amarilla”, que finalmente no fue tal, pues existió un garrafal error de quienes manejaron la situación y comprometieron a más de un alto dignatario de Estado que hablaron muy seriamente de contaminación ambiental por el manejo de una considerable cantidad de uranio, que resultó ser apenas tantalio. Para los investigadores el asunto era un “hecho sorprendente” pues nada menos que en el barrio tradicional de Sopocachi en pleno centro paceño se guardaba la famosa “yellow cake” altamente contaminante y grandemente costosa. Un chasco que por sus implicaciones merece una investigación para sancionar a quiénes incurrieron en tan tremendos errores y con un elevado costo económico, que no justificó semejante operativo. Así van las cosas en materia de minería entre errores, muchos chascarrillos y poca efectividad productiva.
Medios – PM – Uru
Fuente: LA PATRIA
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