Precios en bajada crisis de subida

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Es un hecho que cualquier descenso en el precio internacional de los minerales ataca de manera directa a la economía de los países que como el nuestro dependen de la exportación de sus materias primas, en este caso minerales (concentrados) y metales (lingotes de estaño). Por supuesto también el gas, aunque en este rubro sin muchos sobresaltos en materia de precios, aunque sí en cumplimiento de volúmenes acordados por contrato.

Pero lo que nos lleva a reflexionar sobre el tema de precios y dependencia es el caso de nuestros minerales que en los últimos días han sufrido un descenso que de mantenerse puede ocasionar un grave problema en varias empresas, como las estatales de Huanuni y Colquiri y la metalúrgica de Vinto, sin contar otras que también sentirán el bajón de precios, pero que deberán enfrentar la crisis con planes alternativos de mayor producción y reducción de costos.

Un primer impacto de la caída de precios que se registra desde el mes pasado, se sintió con dureza en la Secretaría de Minería del Gobierno Autónomo del Departamento de Oruro, que hasta julio de la presente gestión sólo recaudó por ingreso de regalías 10.204.081 bolivianos, mientras que en el mismo periodo del pasado año ese ingreso fue de 13.580.926 bolivianos, de acuerdo al informe de un dirigente del sector de las cooperativas mineras. Se aprecia una caída del 25 por ciento en ese presupuesto que debe favorecer a los emprendimientos del mismo sector (minero) y otros de la Gobernación.

El impacto de los precios bajos produce desconcierto entre los productores mineros, chicos y de las cooperativas, pero con efecto sumamente delicado en el caso del sector estatal, debido a la responsabilidad de producir para cubrir planillas con miles de trabajadores, esperanzados todos en que los costos de producción no bajen de los límites marcados en la franja roja.

Hay necesidad de conocer planes de contingencia para enfrentar los periodos de las “vacas flacas”, ese problema que no fue encarado responsablemente por las anteriores autoridades, hay que hablar de exministros y hasta de algunos directores de la estatal minera, donde tampoco tomaron previsiones sus pasados ejecutivos. Hay un tiempo perdido difícil de recuperarlo, pero hay una obligación y responsabilidad de no seguir perdiéndolo en el tiempo presente.

Fuente: LA PATRIA