Aire limpio

El pasado domingo 2 de septiembre fue diferente. Los bolivianos, en varias de nuestras ciudades capitales, respiramos aire limpio, sin monóxido de carbono que emana de los escapes de los vehículos motorizados que tanto daño causan a nuestros pulmones y al medio ambiente.

Ese día se suspendió el tránsito de motorizados y fue dedicado desde las nueve de la mañana y hasta las cinco de la tarde al ciclista y al peatón.

Las calles y avenidas se convirtieron en improvisadas canchas para practicar el deporte más popular como es el fútbol pero, también otras disciplinas.

Lo más valioso de esta jornada fue que la familia unida practicó algún deporte o simplemente, se dedicó a caminar, a limpiar la casa, o a otros menesteres, en suma, a compartir.

En Oruro se incentivó el uso de la bicicleta para combatir las emisiones tóxicas de los vehículos motorizados. Es bueno recordar que no hace muchos años, la bicicleta era el principal vehículo que utilizábamos para trasladarnos a nuestros centros de trabajo y al colegio.

Lamentablemente, esta sana costumbre que ayuda a mantener un estado físico apropiado y que no contamina el medio ambiente se fue perdiendo y en cambio el parque automotor orureño, creció de forma explosiva hasta convertir a nuestra ciudad en una urbe contaminada.

Las mediciones efectuadas por los técnicos dieron como resultado una disminución de casi el ciento por ciento de las emanaciones de monóxido de carbono. En La Paz, esta medición fue del 97 por ciento menos emanaciones tóxicas al igual que en Oruro.

La experiencia que incomoda sólo a los transportistas es de mucho beneficio para la población en general ya que ayuda a cuidar el medio ambiente por lo que debería repetirse no sólo una vez al año para que durante esas jornadas respiremos un aire limpio.

Fuente: LA PATRIA