Sin importar que se trate de legisladores oficialistas u opositores algunas autoridades de la Asamblea Legislativa decidieron hacer un seguimiento meticuloso de la asistencia de todos los parlamentarios, debido a que en últimas sesiones brillaron por su ausencia hasta los miembros de la directiva en la Cámara Baja.
Se ha indicado que es ya una rutina parlamentaria la asistencia temporal de los asambleístas a la hora del llamado de la lista y comprobación del quórum, para que en el transcurso de las deliberaciones vayan desapareciendo los representantes nacionales, el hecho tiene más notoriedad entre los oficialistas por su mayoría y su modus operandi para hacer número cuando se requiere de su voto para aprobar o rechazar determinadas leyes o documentos en trámite.
El grave problema es que muchos parlamentarios además de trabajar muy poco en la Cámara Baja, tampoco lo hacen en ciertas comisiones y menos en sus distritos, configurando una grave infracción a los reglamentos vigentes que establecen cierto número de asistencias para que se consolide una asistencia regular.
En medios vinculados al oficialismo se criticó a parlamentarios que hicieron mucho esfuerzo para alcanzar el objetivo de convertirse en legisladores, lamentablemente ya en la práctica del trabajo parlamentario incumplen sus responsabilidades, dejando una seria duda sobre aquel compromiso de recompensar la voluntad popular con trabajo en beneficio de la comunidad.
Para evitar que la indisciplina prospere y que en algún momento se muestre claramente a los legisladores irresponsables, una comisión está trabajando en la elaboración de un reglamento interno que establecerá investigación, seguimiento y se supone sanción de los infractores a las normas establecidas, aquellas que con seguridad existen, pues el tema ha sido y por lo visto sigue siendo un factor negativo en el trabajo parlamentario.
En gestiones pasadas se habló de este asunto con mucho énfasis tanto que hasta se acordó con “suspender” de sus funciones a los parlamentarios que alcancen cierto número de inasistencias continuas u otras discontinuas en defensa del interés nacional, de la responsabilidad de los llamados “padres de la Patria” que tienen la misión de trabajar más allá de horarios convencionales para poder cumplir la delicada misión de legislar en provecho de la ciudadanía, pero especialmente de quienes depositaron su voto para hacerlos legisladores
Parece prudente la reacción de autoridades legislativas en pos de normar el trabajo de esas personas que están percibiendo dietas que satisfacen plenamente sus necesidades y que tal derecho conlleva la obligación mínima de responder trabajando responsablemente, lo que significa asistir cumplidamente a las sesiones legislativas, donde se juega el destino del país a través de leyes que sean respuesta a las inquietudes y anhelos ciudadanos.
Es oportuno recordar a quienes ahora están en función de asambleístas que fuera de la norma que pueda estar preparándose, hay un Reglamento de Ética que se aprobó en la gestión 2010 y que determina la inasistencia de parlamentarios a las sesiones como una falta gravísima, tanto así que el parlamentario que incurra en infracción perderá su mandato.
El asunto es así de serio, por tanto corresponde en los niveles superiores de la Asamblea Legislativa ajustar las normas para que los legisladores respondan a la expectativa ciudadana y trabajen por una Bolivia productiva, que está esperando precisamente de regulaciones especiales para consolidar su sostenible y armónico desarrollo.
Fuente: LA PATRIA
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