Problemas de minería siguen gravitando en la economía

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Prácticamente en la última semana de agosto que culmina en la fecha, no ha habido avances significativos en lo que corresponde a la consolidación de los grandes proyectos mineros y metalúrgicos del país. Los problemas que se originaron a principios de agosto se han mantenido y en algunos casos los mismos se han complicado, perjudicando por supuesto los planes productivos que marcados en un cronograma anual han sido sensiblemente alterados.

En otro frente de información minera se mencionó que una empresa china se haría cargo de la exploración del yacimiento de Mallku Khota, en la zona del norte potosino, donde las operaciones que realizaba la subsidiaria de la canadiense South American Silver quedaron truncas por la decisión oficial de revertir la concesión al Estado, lo que se convirtió en una nacionalización, actitud que molestó a los empresarios canadienses que anunciaron una medida jurídica para recuperar sus inversiones. Se anticipó que una misión china llegará al país los primeros días de septiembre para efectuar una visita a la mina en exploración y establecer las condiciones en que podrían seguir con los trabajos que interrumpió el grupo de profesionales y trabajadores nacionales. Pero el caso Mallku Khota tiene otras derivaciones, pues la falta de experiencia en la obtención del metal indio, por parte de la Comibol, obligó a buscar apoyo en las universidades que tienen facultades de minería, el caso de Oruro, donde se inició un acuerdo y que seguramente se ampliará a Potosí y La Paz, pero sin una aclaración concurrente en el momento actual sobre la paralela tarea por parte de los emisarios chinos que llegarán a nuestro país. Mientras tanto se trata de un emprendimiento paralizado. (Foto 2 .- 2 col Autoridades UTO en reunión)

La otra situación de conflicto corresponde a la reacción de los trabajadores mineros de Huanuni que esperaron el tiempo suficiente para recuperar los adeudos que con esa empresa tiene la Metalúrgica de Vinto por la provisión de concentrados. Se mencionó que la mina de Huanuni necesita con urgencia por lo menos 10 millones de dólares para activar sus operaciones. En cuanto al monto de la deuda de Vinto, hay varias versiones, una que señala hasta 70 millones de dólares, que correspondería a varias gestiones pasadas. La última movilización de trabajadores hacia la metalúrgica demandaba el pago de 35 millones, mientras que por otra parte se habló sólo de 20 millones de dólares. En todo caso la deuda existe y autoridades de la Comibol y la metalúrgica se movilizaron con “carácter de urgencia” para disponer el desembolso de una parte de esos recursos adeudados para frenar la acción de molestos mineros que lamentaron la demora en cancelar por la permanente provisión de concentrados de estaño. En la metalúrgica se explicó que el trámite para la “recuperación” de los Certificados de Devolución Impositiva (Cedeim) ocasiona el desfase en la regularización de pagos, pues Vinto debe esperar que el Ministerio efectúe esa devolución que corre por el proceso de producción de bienes exportados, como el estaño de Huanuni. (Foto 3.- 2 col Fundición Vinto)

Y en el otro frente minero la situación tiene que ver con las actividades en la Mina de Colquiri, distrito que recibió a medio mes un plan quinquenal que elevará la producción de ese centro, asegurándose que entre 2013 al 2017 la Comibol invertirá 90 millones de dólares, incluyéndose el financiamiento para habilitar una planta hidrometalúrgica de zinc con lo que se mejorará de manera sustancial la producción en Colquiri generando excedentes económicos para el país, gracias al procesamiento de 30 mil toneladas por año de minerales de zinc para producir zinc metálico. Pero al margen de los buenos propósitos para enfrentar el desempeño de Colquiri en un quinquenio, hay problemas por la producción que se paralizó temporalmente, situación que provocó a Comibol, una pérdida de 200 mil dólares diarios y en una primera evaluación el daño ya sumó más de un millón de dólares. Investigando el caso se culpó a los cooperativistas por haber ocasionado destrozos en los sistemas de agua y aire impidiendo las tareas normales de producción, situación que fue asimismo denunciada y reclamada por los mineros asalariados. Frente a esa situación la Comibol a través de su asesor legal presentó una querella en contra de once personas descubiertas infraganti dañando los equipos de mina Colquiri. El asunto va por ahí y entre otros casos aislados, lo cierto es que para la estatal minera las cosas se ponen cuesta arriba, en tanto la actividad minera en su contexto general, absorbe esos problemas con notorio daño económico.

Medios – Agencia Uru

Fuente: LA PATRIA