Ni cortaduras en el cuello ni un incendio terminaron con su vida

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Tres cortaduras en el cuello y otras tres en cada muñeca, además del incendio que presumiblemente originó en su domicilio, no terminaron con la vida de Jhonny G.P., un sujeto de 32 años que aún sigue con vida, y que de acuerdo a investigaciones que aun no concluyeron, pretendía quitársela.

El jueves por la noche, fueron las nubes de humo que salían por una ventana de la vivienda ubicada en las calles Vicuña y Soria Galvarro, alarmaron a los vecinos del incendio que se originó en esa casa, donde en un principio no sabían que se encontraba una persona en el interior.

Según relataron algunos testigos, parecía que un cortocircuito había iniciado el fuego, pero después se sospechó que el incendio fue iniciado por el sujeto rescatado totalmente empapado con el agua que los vecinos echaron con baldes para sofocar el fuego.

“Yo auxilié al herido, lo lleve al hospital, tenía dos cortaduras profundas en la garganta, igual en la mano tenía cortaduras, el joven no hablaba, estaba totalmente hipnotizado, lo lleve al hospital Walter Khon pero los enfermeros lo llevaron al Hospital General inmediatamente”, sostuvo uno de los vecinos, en el momento del incendio.

FELCC

Ayer por la tarde, el director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), coronel Rubén Zegada Portugal, confirmó la internación del sujeto en el sanatorio con los “cortes superficiales en la región anterior del cuello en un número de tres, de 10 centímetros, además de la región del tercio inferior distal del brazo, es decir a la altura de la muñeca con igual número de cortes, quien pretendía hacerse daño y un desangrado para producirse la muerte”, expresó el coronel Zegada.

INCENDIO

Esa noche, al promediar las 20 horas, personal de la Unidad Operativa de Bomberos “Calama”, llegó hasta el inmueble y continuó con la tarea de apagar y sofocar el incendio, que los vecinos trataron de extinguir, es así que concluyeron su trabajo y los uniformados se retiraron del lugar.

Los bomberos tuvieron que ascender hasta el techo del inmueble para sofocar las llamas, que deterioraron varios muebles de la vivienda, entre ellos un ropero, un televisor y un sillón, entre los objetos más inflamables.

Fuente: LA PATRIA