Al inicio de los Juegos Olímpicos Londres 2012, escribí un artículo en referencia a varios tópicos relacionados con aquella gran fiesta... La asistencia masiva de países de todo el orbe fue un hecho llamativo. Lo ingrato, al menos así lo mencioné, giraba en torno al poco apoyo económico hacia los deportistas por parte de los dirigentes, quienes, en todo caso, se quedan con la mayor cantidad de la torta. Por cierto mencioné la cuestión del mérito deportivo de exdeportistas, quienes deberían ser los dirigentes naturales del Comité Olímpico Boliviano y finalmente reclamaba en la columna la masificación de nuevas disciplinas desconocidas en el medio (como el hockey sobre pasto, el hándbol o la arquería).
EVALUACIÓN
Han culminado los Juegos Olímpicos con otra gran fiesta, mostrándonos la gran potencialidad económica de los países llamados del Primer Mundo.
Han pasado a la leyenda grandes figuras como el "tiburón de Baltimore", Michael Phelps en la natación y el "relámpago" jamaiquino Usain Bolt en el atletismo. Y comienzan a tejer sus propias leyendas; el keniano David Rudisha con su asombroso récord en los 800 metros y el británico (somalí de nacimiento) Mohammed Farali con su doblete en los 5.000 y 10.000 metros, distancias estas últimas en las que no desentonaron las etíopes Tirunesh Dibaba y Meseret Defar, triunfadoras también en Beijing 2008.
La actuación boliviana en el deporte rey se vislumbraba esperanzadora con el inicial triunfo del velocista Rojas en su serie preliminar, luego volvimos a la realidad ante competidores de mayor preparación y envergadura física.
El trigésimo tercer lugar obtenido por la marchista Balderrama tuvo mayor mérito por la mejora sustancial del récord nacional en los 20 kilómetros. Con mayor carga de entrenamiento y apoyo, ésta deportista todavía dará mucho que hablar.
EL FUTURO
Toda Bolivia desea obtener éxito deportivo, plasmado en medallas, en Juegos Olímpicos posteriores y, sin duda hay consenso en esto, pues así lo mencionó el Vicepresidente García Linera al inaugurar los trabajos de una piscina en la ciudad de El Alto, expresando el deseo de que en los Juegos Olímpicos del 2020 alguna boliviana o boliviano se cuelgue alguna medalla. ¿Será posible esto?
A primera vista parece utópico, analizando con mucha realidad y sin apasionamientos las distancias que nos separan en todas las disciplinas deportivas.
Pero, un análisis serio y técnico nos mostrará que bien puede formarse una generación de atletas en los siguientes ocho años capaces de disputar alguna medalla o cuando menos ganar un diploma olímpico.
Con apoyo decidido de los gobiernos lo lograron a su turno la ex República Oriental de Alemania y también Cuba. Los países llamados "capitalistas" lo hacen con auspicio de grandes empresas privadas.
Para conseguir el logro, no obstante, es vital comenzar ya mismo con una política estatal que en armonía con los reglamentos del Comité Olímpico Boliviano otorguen un real y tangible apoyo a aquellas u aquellos deportistas que muestren condiciones.
SEMILLERO
Un aspecto positivo del actual gobierno es la realización de Juegos Nacionales Estudiantiles, a cuyos ganadores, anunciaba el Presidente Morales, la otorgación de becas para estudios científicos. Por cierto muy loable, pero no olvidemos el aspecto deportivo, las becas también deberían plasmarse en el plano deportivo.
Y sólo así tendremos alguna esperanza de lograr algo en el 2020. Un logro que nos hace mucha falta, para sentirnos parte realmente integrante de la gloria olímpica, pues somos el único país de Sudamérica que aún no conoce la medalla olímpica.
(*) Comunicador Social
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