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Domingo 19 de agosto de 2012

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Revista Dominical

Con el huayno – cumbia

Yesica Tinoco se “robó el corazón” de Oruro

19 ago 2012

Se siente también orureña porque fue aquí donde debutó como solista • Por: Dehymar Antezana - Periodista

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A veces es complicado entender la música que llega de otro país, y más cuando es fusión de su folklore con instrumentos modernos y conjunción de ritmos, como el huayno y la cumbia.

Desde hace unos años, ese tipo de música ha sido considerada por los citadinos como un “tabú”, quizás por el estilo o la aparición de un nuevo género de música, que consideramos fueron sólo prejuicios. Sin embargo, con el paso del tiempo, esos artistas no solo peruanos, sino también bolivianos que adoptaron ese estilo musical, hicieron y hacen gustar a mucha gente de su forma de vida, que es la música.

Un claro ejemplo de ello es Yesica Tinoco Rivas, más conocida en el mundo artístico como “Yesica Tinoco”, quien tuvo la idea de imponer un estilo único de música que hace bailar a propios y extraños, además de poner melancólico a más de una persona, por los mensajes que están en cada letra de sus canciones.

Yesica es natural de Tarma – Huancayo, departamento de Junín, que está en el centro del Perú. Nació el 22 de julio de 1985 y desde muy niña fue educada en el colegio religioso “San Pedro de Cajas”, y le inculcaron acerca de los valores que debe tener una persona, para ser tener una vida “recta”.

Los planes de la artista peruana eran como de cualquier persona, hacer una carrera profesional, sin embargo, no pudo ingresar porque la vida le tendría deparada una gran sorpresa.

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Desde muy pequeña Jessica tuvo inclinación por la música, principalmente para el baile y el canto, “en el colegio era la persona que todos los años bailaba la música de mi pueblo”.

Sus profesores veían en ella el don innato del arte, por eso era su favorita para las actividades escolares, para ello, preparaba su vestuario típico de la zona que lo usó hasta salir de colegio.

Posteriormente, en los últimos años de estudio e hipnotizada por la cumbia que llegó al Perú, al estilo de Rossy War, Agua Bella, inició con más intensidad su carrera por el canto.

“En secundaria tenía mi profesor de música y me inculcó a participar en el canto, tenía dos amigas más, yo cantaba y ellas bailaban, mientras que el profe tocaba el teclado”, indicó y añadió que fue miembro del coro de su parroquia a los 18 años.

Pero la historia de Yesica Tinoco no terminaría ahí, por el contrario motivada por esas aptitudes, el destino le tendría deparadas muchas más sorpresas, una de ellas fue conocer al productor de música, Carlos Alarcón, quien además era su vecino en la ciudad de Lima.

Yesica cuando iba a trabajar, escuchaba al paso los ensayos de Carlos, junto a su orquesta “Diadem” (superior) y fue atraída por el ritmo que interpretaba.

“Nos conocíamos desde niños, pero no nos hablábamos y la música nos unió, porque empezamos a tener más amistad y me invitó a formar parte de la Orquesta Diadem”, indicó.

Fueron dos años que la artista estuvo en el mencionado grupo, porque su camino estaba predestinado para convertirse en una solista de renombre a nivel de Sudamérica. Pero, antes realizó una alianza estratégica con Carlos Alarcón para formar una empresa productora de música que fue bautizada con el nombre de “D y D Producciones”, cuyo primer grupo que nació de ese trabajo fue la orquesta tropical “Los genios”.

Posteriormente, en el 2010, y tras arduo trabajo recién se consolidaría un proyecto musical que estaba esperando Jessica, denominado “Yesica Tinoco y los Poderosos del Escenario”. Carlos Alarcón su productor, además de autor de sus canciones se encargó de darle ese matiz romántico y de desamor a cada uno de los temas musicales de la artista peruana.

EL DEBUT

Lo interesante del caso es que Yesica no tuvo un debut oficial en su país, sino que fue precisamente en el Carnaval de Oruro, Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad, de la gestión 2011 que apareció en el escenario por primera vez en su carrera como solista y a nivel internacional, luego siguió Argentina y Chile.

“Debuté en Oruro el 4 de marzo de 2011 en la fiesta de Tentaciones. Por eso, Oruro para mí significa mucho, porque comencé aquí y fue con fuerza, además de tener casi de inmediato dos clubes de fans en Oruro, como son Las Poderositas y las Bellas Hechiceras, que me apoyaron siempre”, indicó.

Su primera presentación fue en la fiesta de Tentaciones con la comparsa “Comercial Arenales”, para contextualizar un poco, el cierre del Carnaval de Oruro, se realiza en su sentido simbólico con Tentaciones que se efectúa una semana después de la entrada del Sábado de Peregrinación a la Virgen del Socavón.

Esta actividad se desarrolla en la zona Sur, Este y Norte de la ciudad, con la participación de las denominadas comparsas, que también bailan en honor de la Virgen del Socavón por tres días consecutivos. Por lo general estas comparsas en el caso de la zona Sur, se reúnen en sus sedes que están próximas a la plazuela Walter Khon y posteriormente se dirigen bailando hacia el sector de Itos, que está al sudoeste de la ciudad.

Tras bailar por varias horas, retornan a sus sedes para seguir con la fiesta y fue ahí que “Yesica y los Poderosos del escenario” entraron en acción. Si bien era una nueva experiencia para la artista, estaba segura de conquistar el corazón de los orureños con su música, quizás con un estilo desconocido para los habitantes de la Alta Tierra de los Urus, hasta ese momento.

Sin embargo, la aceptación fue inmediata no solo por el ritmo que impuso que es el “huayno – cumbia”, que es la fusión de melodías tradicionales o autóctonas de la zona central del Perú con la cumbia, además de la utilización de instrumentos musicales como el teclado.

Para llegar a esa presentación Yesica grabó su primer disco que fue titulado “Hechizando corazones”, del que se desprendió un primer sencillo promocional titulado “Qué tonta fui”, una canción de desamor que trata de la relación de una pareja y que por circunstancias de la vida, uno de ellos sufre el engaño que parte su corazón.

Ese éxito recibió el premio “Disco de Oro” en la Argentina, con tan solo dos meses de haber salido el álbum a la venta, al mercado internacional.

A ese éxito se sumó otro, “Maldito licor” e inmediatamente dedicó una canción a todas las madres con el denominativo de “Madrecita”, hit que fue muy solicitado y escuchado principalmente en Santa Cruz, cada vez que llega el Día de la Madre, pese a que la artista aún no visitó esa ciudad boliviana.

Yesica continúo con los viajes, presentaciones a lo largo de Sudamérica y donde su música contaba con la aceptación del público y principalmente de sus fans.

La peruanita tiene como su subsede a Oruro y está continuamente en esta ciudad para deleitar con su música que ya impuso un esnobismo inédito.

En este año editó su segundo disco y en junio estrenó el álbum intitulado “Puro sentimiento”, con canciones que tienen un profundo mensaje de amor, no por algo el primer sencillo fue titulado “Me casaré”; además de “Mi niña bonita” que representa el fruto de amor de una pareja.

Pero, también le quiso dar un ambiente novelesco a su nueva producción discográfica y planteó una propuesta bajo el rótulo de “Amiga déjalo”, otra canción que se convirtió en favorita de mucha gente.

GIRAS

Las giras también tuvieron un sentido positivo en la vida de Yesica Tinoco, porque si bien se podría decir que al visitar otros países con ese estilo de música se viviría en un ambiente de discriminación, como muchas veces se manifestó por algunos cantantes, para ella fue todo lo contrario, porque por el carisma que irradia fue aceptada en forma inmediata, “donde voy me tratan muy bien y estoy como en mi casa y lo más interesante es que siempre me invitan sus platos típicos”.

Pero ese carisma de Yesica tiene un complemento y es su vestimenta, al margen de ser multicolor, muestra cada uno de los atractivos turísticos de su país, bordado en sus polleras. Es un traje típico del centro del Perú, la blusa se denomina “monilla”, que está complementada por la falda.

“Uno de mis vestuarios lleva el Machu Picchu, el otro los lugares turísticos de Huancayo, otro el lago Titicaca y todos son bordados a mano”, señaló.

Yesica considera que el trabajo en equipo es fundamental para lograr cualquier rédito, por ello eligió a su grupo, todos jóvenes pero de gran trayectoria musical, para que sean los “Poderosos del escenario”.

Uno de ellos es Víctor Grados Vega, hijo del conocido “Chato” Grados de Perú; otro de los integrantes es Basilio Quispe Díaz, quien se encarga del bajo. El tecladista es Merlín Paucar, es el más joven del grupo con 18 años. El grupo está compuesto además con los danzarines, Erik y Cristopher, quienes son los coreógrafos.

La artista peruana siente que aún falta mucho camino por recorrer, por ello está decidida a seguir trabajando con firmeza, como lo ha estado haciendo hasta este momento. El desafío que tiene es llegar con su música a los Estados Unidos, donde actualmente radican sus papás.

Con el tiempo Yesica Tinoco se ha convertido en una artista que trabaja en lo que le gusta, la música y el canto, por ello se “robó el corazón de los orureños” además de estar con su música a la conquista del Perú, Argentina, Bolivia, Chile y Brasil, países que ya conocieron su talento.

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