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Warning: session_start(): Cannot start session when headers already sent in /home/lapatri2/public_html/impresa/index.php on line 8 Envidia por inversión extranjera en energía - Periódico La Patria (Oruro - Bolivia)
Recientemente hemos leído -con envidia, de la sana- que la inversión extranjera directa IED en Colombia será mayor a la prevista este 2012, llegando a la friolera de 17.000 millones de dólares, anuncio que el propio ministro de Hacienda colombiano dio alborozado dado que en 2011 Colombia recibió 13 mil millones de dólares. Es una cifra astronómica que, considerando que Bolivia es mucho más importante y grande en situación y perspectiva de reservas de gas natural en comparación de Colombia que tiene reservas de gas que no alcanzan a los volúmenes de las reservas bolivianas.
Ciertamente la industria colombiana es mucho más tecnologizada y avanzada que la boliviana pero la preocupación radica en que Bolivia podría ser tan atractiva en IED como Colombia, sustentando nuestra tesis que las reservas de gas actuales (sin involucrar futuras) son suficientes para negocios de agregación de valor al gas (de industrialización).
Ni la crisis internacional, ni los altos precios del barril de petróleo ni siquiera la permanente amenaza del terrorismo-narcotráfico de las guerrillas FARC han desalentado a la atracción de IED. Bolivia, con problemas serios de derechos humanos, violencia y una democracia muy débil, pero sin los problemas colombianos, bien podría tener el mismo nivel de recaudación de IED para su área energética.
Cerca del 80% de la IED que recibe Colombia está dirigida a los sectores minero y petrolero, que viven un auge de exploración y explotación. Eso demuestra nuestra tesis que el gas -y sus próximos derivados de valor agregado- son el mejor “gancho” de atracción de IED.
Quizá la mejor fórmula de atracción de IED sea establecer parámetros mínimos de seguridad a la inversión, evitando nacionalizaciones, y facilitando reglas de inversión, para ello es imprescindible una nueva LH Ley de Hidrocarburos. Sólo para hacer algo de números de nuestra capacidad de atracción de IED: por cada 1 TCF (un trillón de pies cúbicos) de gas natural, autoridades nacionales han reportado que se podría recaudar 5.000 millones de dólares para las arcas públicas. De manera que la exploración, producción y agregación de valor del equivalente a 1 TCF, sólo como ejemplo, incluiría además regalías para departamentos productores y la compensatoria para Beni y Pando, el impuesto directo a los hidrocarburos (IDH) y la participación del Tesoro General, vale decir que por renta o goverment take se aseguraría al país esa cifra.
De momento el dato de nuestras reservas -hasta el 31 de diciembre del 2009 que fueron cuantificadas y certificadas- deja un resultado de 9,4 TCF de reservas probadas, en menos del 20% de territorio explorado, sin haber iniciado un proceso agresivo de industrialización a escala y con un consumo promedio de medio TCF anual.
La demostración irrefutable es que Bolivia, pese a sus ventoleras políticas, es un país perfectamente viable para negocios en la nueva economía de la energía, vale decir de agregación de valor: plásticos, urea, generación de diesel Premium ecológico, otros energéticos como dimetil-éter, gas-química, y generación de electricidad.
Lo que insistimos es la urgencia de contar con líneas maestras en el desarrollo energético boliviano.
(*) Master en Administración
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