Un día como hoy 17 de agosto en 1825 a once días de fundarse la República fue instaurada la primera Enseña Nacional, estaba formada por tres bandas horizontales verdes en los extremos y una de rojo punzó al centro, además de cinco estrellas doradas rodeadas por ramos de laurel, representaban entonces a los cinco departamentos. Esa bandera fue modificada el año 1826, sustituyendo la franja verde superior por otra amarilla y en lugar de las estrellas aparecía el primer escudo nacional.
Pero tenía que ser otra la definitiva bandera boliviana y es así que por ley aprobada el 6 de noviembre de 1851 quedaba definitivamente establecida la tricolor nacional que desde entonces flamea orgullosa y altiva en la República de Bolivia con sus tres franjas de iguales dimensiones, la superior roja, la del centro amarilla y la inferior verde. Se incluye el Escudo Nacional con varias modificaciones y los elementos que configuran la riqueza y los valores nacionales.
Un hecho sumamente importante es que la tricolor boliviana definitivamente establecida flameó por primera vez en el Faro del Conchupata en la ciudad de Oruro, distinción histórica que convierte a esa estructura decorativa de la ciudad en el más importante monumento de la historia boliviana porque en su cúpula se izó la Bandera de Bolivia, que se luce altiva por la significación de sus colores, la sangre de los patriotas, la riqueza mineral y la riqueza vegetal de una Nación rica en patriotismo y en riquezas naturales.
Los símbolos patrios y de manera especial la Bandera, no ha tenido mayores variaciones desde su instauración, en cambio el Escudo confrontó varias modificaciones y sus características definitivas fueron reglamentadas mediante Decreto Supremo 27630 firmado y aprobado por el Presidente Carlos Mesa y sus ministros el 19 de julio del 2004.
Para los bolivianos la enseña tricolor es el principal elemento que define la nacionalidad y la vigencia del espíritu patriótico que inspira el mayor respeto cívico que se trasunta en una Patria libre y democrática, en el sinónimo de hogar y familia, de equidad y armonía.
La pródiga naturaleza reafirma el sentido patriótico de bolivianidad, otorgando a los millones de ciudadanos las flores con sus colores naturales de rojo, amarillo y verde como la Kantuta en la zona andina y el Patujú en el oriente de la nación, reafirmando el sentido de integración nacional como base de la fortaleza de una país rico en historia, en recursos y en lealtad a los símbolos que la sostienen inmarcesiblemente.
El homenaje a la Bandera Boliviana será la ratificación del respeto y el amor cívico y patriótico de los bolivianos hacia su enseña nacional, esa que es parte de la República de siempre, incluso en la variante de la plurinacionalidad que reafirma respeto y veneración en los símbolos patrios, esencialmente en su orgullosa y altiva tricolor.
Para Oruro la fecha presente es de doble connotación, por el homenaje a la Bandera como el principal símbolo de unidad nacional y porque fue aquí, más cerca del cielo, que se izó por vez primera nuestra tricolor, mostrando sus radiantes colores a los cuatro confines de la Patria.
Fuente: LA PATRIA
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