Warning: inet_pton(): Unrecognized address in /home/lapatri2/public_html/wp-content/plugins/wordfence/vendor/wordfence/wf-waf/src/lib/utils.php on line 28
Warning: session_start(): Cannot start session when headers already sent in /home/lapatri2/public_html/impresa/index.php on line 8 Olimpiadas y reglas del juego - Periódico La Patria (Oruro - Bolivia)
Muchos en todo el mundo pasamos horas espectando las Olimpiadas en Londres; más de un siglo de juegos modernos como prolongación de las competencias originarias de Grecia. Somos testigos virtuales de las victorias y de las derrotas. La parte más fea es la descalificación, a veces por partir antes, así sea una milésima de segundo; por rozar un travesaño, que se cae; por un salto mal dado, aún después de años de entrenamiento. Los errores pueden llevar al atleta a la expulsión por juego con desgano o al aislamiento definitivo por uso de sustancias prohibidas.
Las Olimpiadas, como toda acción colectiva moderna, tienen reglas de juego previamente establecidas y nadie, ni la preciosa, ni el negro, ni el príncipe ni la huerfanita, pueden desconocerlas o pueden competir sin respetarlas.
Es lo contrario de lo que sucede con la mayoría de los funcionarios de diferente nivel en el gobierno boliviano presidido por Evo Morales Ayma. Desde el inicio de su mandato, el propio Presidente Morales admitió públicamente que prefería que las normas se acomoden a su paso- para eso están los abogados- antes que dejar de hacer algo porque una regla de juego se lo impidiera.
Incluso deportivamente, el triste rodillazo contra otro jugador en un partido de fútbol, no por accidente sino por revancha, fue el ejemplo gráfico de la ausencia de árbitros independientes en el país. El más fuerte podía golpear sin ser ni siquiera amonestado. ¡Así no fueron ni son ni serán los juegos olímpicos!
El Ministro de Gobierno, Carlos Romero es la síntesis de esa burla permanente a cualquier regla de juego que en un estado de derecho se traduce como Constitución Política del Estado, Leyes, Decretos, Protocolos. Alguna vez escribí alabando su capacidad de diálogo frente a la torpeza de Fidel Surco. Ahora comprendo que era otra su arma, la palabra que engaña.
No repetiré las frases, anuncios, incluso documentos firmados, que se acumulan como la más costosa comedia en torno al tema Tipnis. No interesan las normas de parques nacionales, de territorios indígenas, los convenios internacionales, las leyes cortas, los abrazos. ¡Ni siquiera importa la CNE! La carretera partiendo el bosque se hará sí o sí y seguramente la construirán los militares.
Muchos otros espacios del Estado Plurinacional no cumplen sus propias reglas del juego. Por ejemplo, ¿cuándo dará un discurso en guaraní algún mandatario? Desde 2009, en algunos casos aún antes, no existen máximas autoridades designadas constitucionalmente para mecanismos fundamentales como el Ministerio Público o la Contraloría de la República, cuya cabeza es un militante partidario.
La falta de cumplimiento de leyes para contrataciones públicas de bienes y servicios; el incumplimiento de la meritocracia y de la carrera administrativa como mandan las convenciones internacionales contra la corrupción; el amplio espectro para la discrecionalidad, tienen un efecto perverso. El gozo por burlar las reglas del juego no siembra futuro.
Estas son algunas de las razones por las cuales fracasó una de las metas principales del proceso de cambio: la lucha contra la corrupción. Sin normas respetadas, sin reglas de juego, se puede ganar en la canchita de pasto sintético de la esquina, no a la Historia, mucho menos al Desarrollo sostenible y sustentable.
Para tus amigos:
¡Oferta!
Solicita tu membresía Premium y disfruta estos beneficios adicionales:
- Edición diaria disponible desde las 5:00 am.
- Periódico del día en PDF descargable.
- Fotografías en alta resolución.
- Acceso a ediciones pasadas digitales desde 2010.