Personajes que coincidieron en el principio de libertad (Segunda parte)

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CASIMIRO OLAÑETA

Su nombre completo, José Joaquín Casimiro Olañeta y Güemes, nació en Chuquisaca en 1796 y falleció en La Paz en 1860.

Era el sobrino del general rebelde Pedro Antonio de Olañeta, y se le conoce como “el dos caras”. Traicionó a su tío quien murió de un disparo, del que fue indirectamente responsable. Por sus engaños y facilidad de palabra, su actitud moderada y gran energía, Casimiro Olañeta cautivaba a todos, fue el Mariscal Sucre que lo incorporó a su campaña, pero tres años después comprendió su error.

Eran enormes las diferencias ideológicas que lo separaban del Mariscal de Ayacucho y, en general, de las ideas básicas de la causa emancipadora. Estuvo presente en la Asamblea Constituyente que proclamó el nacimiento de Bolivia como república independiente. Ejerció de ministro plenipotenciario ante Simón Bolívar, para conseguir la ratificación de la Independencia del Alto Perú, y colaboró con el Presidente Sucre en la organización del nuevo Estado.

JOSÉ MIGUEL LANZA

José Miguel Lanza fue general de División y uno de los firmantes del Acta de Independencia de Bolivia.

Fue un perseverante defensor de la libertad durante la Guerra de la Independencia, pues no dudó en dar su sangre por la Constitución y el orden público, una vez formada la República.

Desde 1809 cuando se iniciaba la revolución en América fue uno de los primeros en tomar las armas para combatir por la libertad, y siguió constantemente la suerte de los ejércitos que lucharon contra el poder colonial en las provincias que hoy forman Bolivia.

Este personaje ocupó los valles de Ayopaya desde donde sostuvo combates desiguales y, entre desastres y derrotas se mantuvo en sus posiciones hasta que después de la Batalla de Ayacucho, fue el primero en apresurarse a ocupar la ciudad de La Paz y alentar a sus compatriotas a facilitar al Ejército Libertador la completa emancipación de nuestra patria.

El general José Miguel Lanza es uno de los bolivianos que ha prestado distinguidos servicios en la Guerra de la Independencia, dentro del territorio boliviano.

TÚPAC KATARI

Su verdadero nombre es Julián Apaza nació en Ayo Ayo, La Paz en 1750 y murió en Peñas el año 1781, se lo considera líder del levantamiento indígena que tuvo lugar ese mismo año y que puso en jaque a las autoridades españolas.

Tras las muertes de Túpac Amaru (Revolucionario peruano), con quien había mantenido contactos, y de Tomás Katari, el líder de la insurrección de Chayanta, tomó el nombre de Túpac Katari, con el que encabezó el levantamiento indígena de la región aymara, a principios de 1781.

Su movimiento buscaba la liberación de los indígenas frente al yugo impuesto por las fuerzas coloniales españolas. Durante la insurrección, Túpac Katari lideró un ejército de más de 40.000 indígenas, que llegó a controlar Carangas, Chucuito, Sicasica, Pacajes y Yungas, y que mantuvo sitiada la ciudad de La Paz durante tres meses.

Fue apresado al ser traicionado por uno de sus colaboradores y, una vez juzgado por las autoridades españolas, fue condenado a muerte y ejecutado el 15 de noviembre de 1781. Tras cortarle la lengua, para que nadie escuchara sus últimas palabras, cruciales como mensaje en un pueblo de tradición oral, se le condenó a morir descuartizado por caballos que tiraban en direcciones opuestas. Idéntica suerte corrieron sus inmediatos seguidores.

BARTOLINA SISA

Se indica que aun no está esclarecida

la fecha de su nacimiento pues se dice que fue el 24 de agosto de 1753 en la comunidad de Sullkawi del Ayllu del mismo nombre, pero existe otro dato que indica que fue el 12 de agosto de 1750 en la comunidad de Q’ara Qhatu, situada en la actual provincia Loayza del departamento de La Paz.

Era la esposa de Túpac Katari, junto a quien luchó por la liberación de los indígenas sometidos por el yugo español. Se dedicó al comerció de la hoja de coca y los tejidos, lo que le permitió cambiar su suerte y la de su pueblo que estaba sumido en la servidumbre.

Bartolina Sisa tomó una real conciencia y una profunda convicción por redimir a su pueblo de las cadenas de la opresión y luchar por la emancipación definitiva de las comunidades originarias andinas.

Fuente: LA PATRIA