Mediante una ordenanza municipal aprobada en el Concejo y con la venia del conjunto de ediles además se entiende con la buena predisposición de las autoridades del sector ejecutivo de la comuna para hacer cumplir la medida, tres nuevas líneas de minibuses favorecerán a vecinos de 25 juntas vecinales ubicadas en zonas periféricas.
El anuncio satisface la expectativa de miles de vecinos que durante mucho tiempo han estado reclamando el servicio de transporte para sus apartados barrios de donde salían muy dificultosamente para llegar a sus fuentes de trabajo o los niños a sus establecimientos educativos y que sufrían muchas incomodidades para retornar a sus hogares. Ahora tendrán alguna facilidad para obviar esas peripecias que eran una muestra abierta de injusticia por la falta de decisiones en las autoridades comunales para encarar planes que favorezcan a los vecinos.
El Concejo Municipal debe trabajar como en el caso presente, en la creación de más servicios para la comodidad y seguridad de los vecinos, en realidad esa debería ser norma de la actividad diaria de un equipo de servidores públicos que han sido electos precisamente para normar a través de instrumentos propios del Concejo deliberante todo lo que signifique mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos orureños, allí donde habiten y por donde regularmente cumplan sus obligaciones cotidianas.
Hay mucho por hacer especialmente en lo que corresponde al transporte público, se trata de una tarea que ya se inició en anteriores gestiones del ente deliberante y que no culminaron satisfactoriamente debido a posiciones encontradas de sectores o instituciones, el caso de los transportistas, de la propia comuna, de la Policía Operativa de Tránsito y de los vecinos.
Hay que reordenar el transporte público de manera general, desconcentrando su circulación obligada por ciertas calles del centro urbano y utilizando otras en las que esos servicios son más útiles para vecinos mayores y estudiantes. Hay que elaborar una actualizada reglamentación del servicio de transporte público de manera que se respeten particularmente los derechos ciudadanos, brindando comodidad y seguridad a los usuarios del transporte público y cumpliendo las rutas fijadas, en horarios establecidos que no sean alterados por decisión unilateral de los transportistas.
En la actualidad y por efecto de medidas especiales, como la nacionalización de vehículos, el parque automotor se ha triplicado lo que obliga justamente a desconcentrar los servicios para evitar el congestionamiento de motorizados en zonas conflictivas, donde los únicos beneficiados son los transportistas y los perjudicados son los vecinos.
La última determinación del Concejo creando tres nuevas líneas para servicio de transporte público y en rutas y paradas en barrios marginales es una opción que favorecerá a miles de vecinos, ciudadanos estos que a su vez deben convertirse en celosos guardianes del cumplimiento de los nuevos servicios, pero al mismo tiempo cuidando como propias las unidades motorizadas que estarán a su servicio.
Se espera que en esa dinámica de elaborar y aprobar ordenanzas prácticas, los concejales sigan aprovechando su tiempo propositivamente, de tal suerte que los problemas vecinales ocupen toda su atención y no los sectarios o políticos que causan un lamentable perjuicio en la responsabilidad de servicio comunitario.
Fuente: LA PATRIA
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