El Canciller del Estado Plurinacional casi no habla de las funciones que tiene que cumplir a la cabeza de la diplomacia boliviana. El tema del mar; de las relaciones con Brasil y Paraguay; y de otros aspectos inherentes a su despacho, pasan a segundo plano, cuando se refiere al ancestral conocimiento aymara y a la cosmovisión andina, en lo que sí es un experto.
Primero, fueron las piedras con sexo. Ahora sus predicciones para el 21 de diciembre de este año, cuando llegue el solsticio de verano. “Terminará la era de la Coca Cola y comenzará la del mocochinchi y la bebida elaborada con maíz willkaparu; es, el fin de la “Macha”, y comenzara la del “Pacha”; es el fin del odio, es el comienzo del amor; es el fin del capitalismo, es el comienzo de comunitarismo”. Esas predicciones fueron dichas tan en serio que las autoridades de gobierno, asentían con la cabeza y adelantaron que para dar la bienvenida al “Pacha” este 21 de diciembre, estarán presentes presidentes, embajadores y miles de indígenas de todas partes del mundo. Lo más importante: el vidente canciller expresó también: “No será el fin del mundo sino el comienzo de una vida nueva, llena de cambios y de respeto a la Madre Tierra”, recordó que esa fecha “los planetas se alinearán después de 26 mil años”.
El señor Canciller, experto en la cosmovisión andina, nos brinda excelentes noticias con sus predicciones. Llegará el “Pacha”, que según expresó, es el comienzo del amor (y de gran demanda de la papalisa). Entonces, esto supone que, como el 21 de diciembre termina la era del odio y empieza la del amor. El exgobernador de Pando, Leopoldo Fernández sería al fin liberado; se otorgaría salvoconducto al senador Pinto; podrá volver al país el gobernador Cossío; los periodistas ya no serán nunca más tratados como enemigos y no se volverá a perseguir a las autoridades electas que no sean del MAS. La llegada del “Pacha”, hará maravillas con el amor.
Acabará la era de la Coca Cola y empezará a reinar el mocochinchi. Por lo tanto, ya no se consumirá el “Cuba Libre” (mezcla de ron y Coca Cola), en un reconocimiento implícito que Cuba libre, no existe. Desde ese 21 de diciembre en adelante se llamará, supongo, “Moco-Ron”.
Estas predicciones del Nostradamus andino hablan que “no será el fin del mundo, sino el comienzo de una vida nueva, llena de cambios y de respeto a la Madre Tierra”. De manera que no tendría para qué realizarse la “consulta previa”. A partir del 21 de diciembre ese “respeto a la madre tierra”, se impondrá “con amor” y se respetará la naturaleza, la flora y la fauna del Parque Nacional Isiboro Sécure. No se construiría ninguna carretera y los indígenas de las tierras bajas ya no serán maltratados, ni gasificados; porque, ya no tendrían razón para marchar.
El Nostradamus andino, se supone que hará maravillas dentro de estos cambios, porque como se acabará el capitalismo, ya no tendrán que buscar a los capitales extranjeros para la exploración y explotación de minerales e hidrocarburos. Eso, lo solucionará el comunitarismo avasallando, “con amor”, cuantas minas existan.
De manera que el Canciller, que debe tener relaciones directas con el Macro Cosmos, junto a las autoridades de gobierno, festejarán el solsticio de verano en la Isla del Sol, junto a indígenas de todas partes del mundo, que llegarán a nuestro país a empaparse del conocimiento que sobre la cosmovisión andina, tiene el Ministro de RR.II.; y a ver el espectáculo de los monolitos haciendo el amor, como piedras ancestrales que son, en el comienzo de una nueva “era del amor”.
Esta vez no se pudo escribir en serio, porque el tema no permitió hacerlo… Me disculpo.
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