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Domingo 22 de julio de 2012

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Cultural El Duende

A buen entendedor...

Tener Duende

22 jul 2012

Fuente: LA PATRIA

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Facultad de provocar sensaciones e inquietudes diversas, que poseen algunas personas en sí mismas o al desarrollar alguna faceta. También algunos parajes transmiten de forma especial la sensación de embrujo o encantamiento de los sentidos.

Como duende reconocemos al espíritu popular que habita en algunos lugares y que travesea, causando inquietud y bullicio.

El poeta Federico García Lorca (1899-1936), en una conferencia titulada Teoría y juego del duende, equipara tener duende con tener ángel o sentir la inspiración de las musas, y explica de forma poética y sencilla la magia que representaron aquellos afortunados que fueron tocados por el duende: El que está en la piel de toro extendida entre los Júcar, Guadelete, Sil o Pisuerga (no quiere citar a los caudales junto a las ondas color melena de león que agita el Plata) oye decir con medida frecuencia: “Esto tiene mucho duende…

Manuel Torres dijo, escuchando al propio Falla su Nocturno del Generalife, esta espléndida frase: Todo lo que tiene sonidos negros tiene duende.

Y no hay verdad más grande.

Estos sonidos negros son el misterio, las raíces que se clavan en el limo que todos conocemos, que todos ignoramos, pero de donde nos llega lo que es sustancial en el arte. Sonidos negros dijo el hombre popular de España y coincidió con Goethe, que hace la definición del duende al hablar de Paganini, diciendo: Poder misterioso que todos sienten y que ningún filósofo explica.

Así pues, “el duende es un poder y no un obrar, es un luchar y no un pensar”…

Para buscar el duende no hay mapa ni ejercicio. Sólo se sabe que quema la sangre como un tópico de vidrios, que agota, que rechaza toda la dulce geometría aprendida, que rompe los estilos que hace Goya, maestro de los grises, en los platas y en los rosas de la mejor pintura inglesa, pinte con las rodillas y los puños con horribles negros de betún; o que desnuda a mosén Cinto Verdaguer con el frío de los Pirineos, o lleva a Jorge Manrique a esperar a la muerte en el páramo de Ocaña, o viste con un traje verde de saltimbanqui el cuerpo delicado de Rimbaud, o pone ojos de pez muerto al conde Leutréamont en la madrugada del boulevard…

Todas las artes, y aun los países, tienen capacidad de duende, de ángel y de musa; y así como Alemania, con excepciones, musa, y la Italia tiene preferentemente ángel, España está en todo tiempo movida por el duende…

El duende… ¿Dónde está el duende? Por el arco vacío entra un aire mental que sopla con insistencia sobre las cabezas de los muertos, en busca de nuevos paisajes y acentos ignorados; un aire como de saliva de niño, de hierba machacada y velo de medusa que anuncia el constante bautizo de las cosas recién creadas.

Margarita Candón. España.

Diccionario de frases hechas de la lengua castellana

El Duende Suplemento Boliviano de Cultura

Debemos respeto y gratitud al trabajador de la cultura cuando se da en la plenitud de un destino: el trabajo fecundo y ennoblecedor, símbolo de su poder recreador.

Celebremos que El Duende, al respecto, tenga un área libre para las letras, para las ciencias, para las artes, eso honra a don Luis Urquieta Molleda, su director, como hombre y como hijo del pueblo boliviano.

En esta fiesta del espíritu, reciba El Duende mi homenaje.

Luis Ríos Quiroga. Chuquisaca.

Investigador de la Literatura Boliviana

¡Increíbles 500 ediciones!

El Duende travieso, al mismo tiempo, definido y maduro en su personalidad, ha cumplido 500 sueños. Su voz ha estado inspirada por palabras, que como ángeles, han habitado mentes y corazones. Gracias por esa luz.

Rosario Q. de Urquieta.

Escritora Cochabamba.

¡Feliz número 500!

El duende ya llegó al número 500 en su tránsito por nuestro ámbito literario. Luce más remozado y maduro, con un enorme bagaje de estudios sobre el arte boliviano y universal. Abrió sus páginas como un faro luminoso, con el diario La Patria de Oruro, de la mano del poeta Alberto Guerra, precisamente con el título de El Duende. A partir del número 181 se lo identifica como Suplemento Orureño de Cultura; ahora sigue adelante al impulso de su director Luis Urquieta Molleda, ingeniero civil de profesión, brillante escritor y ensayista de vocación, además de celoso guardián de la cultura boliviana. Todo escritor y lector de El duende es un apreciado compañero en esta singular travesía; así pues, seguro estoy que este su duende celebra con ellos este medio millar de pasos, con la esperanza de tenerlos siempre a su lado. ¡Felicidades, duende de todos!

Adolfo Cáceres Romero.

Oruro. Escritor

Fuente: LA PATRIA
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