Nuestro primer beso
De: Guido Molina
Extraído del libro: Mis poemas del alma
Cómo olvidar aquel atardecer
cuando mis ojos se confundieron
y se perdieron en tu mirar,
fue un momento tan hermoso,
momentos que no logro olvidar.
Cada noche antes de dormir,
recuerdo aquel beso lleno de ternura,
donde sentí tu fragancia, tan inconfundible,
que a pesar del tiempo y la distancia,
siento junto a mí antes de dormir.
A momentos creí haber soñado
pero cuando a la distancia siento tu voz,
es como volver, vivir aquel encuentro,
tan hermoso,… tan incomparable.
Por eso ¡amor! De verdad quisiera
atravesar esta barrera que nos separa,
para amarnos en libertad,
ya que mi corazón aún está cautivo.
Deseo, aún el crepúsculo de mi vida,
verte a mi lado antes de dormir,
y sentir tu fragancia al despertar,
para luego no volvernos a separar…
Hay momentos que no puedo respirar,
pero cuando pienso en ti amor,
y al recordar aquel primer beso,
vuelvo a sentir las ganas de vivir,
y suspirando vuelvo a respirar.
Leer más
¡Oh amor! Ven ya pronto a mí,
para construir el puente del amor,
¡de nuestro amor! Y así amarnos siempre,
y ya verás que nadie lo destruirá;
porque nuestro amor es inmenso,
¡tan inmenso! Como el mar azul.
Cautivo por tu amor
De: Guido Molina Velásquez
Extraído del libro: Mis poemas del alma
Cautivadora y deslumbrante eres mi amor
puna como el agua de un gran manantial,
que en una mañana de otoño llegaste,
para entrar en mis sueños más constantes.
Y cada vez que escucho su voz melodiosa,
es como oír el canto de los ruiseñores
al amanecer de esos días primaverales
alegrando mis días, cuando estoy contigo.
Cuando suelo conversar con mi soledad,
suspirando… imagino cuán dulce es amar
y ser amado; cuando existe sinceridad
aún cuando la naturaleza se oponga.
Cuando pretendo arrancarte de mi corazón
te amo más… y no entiendo la razón
de tu inmenso silencio a mi exclamación
¡será que no podré nunca anhelar tu amor!
Cuando tus ojos serenos me ven; iluminan mi ser
que son los rayos del sol al amanecer
y cuando alguna vez estrecho tu mano
siento tu gran ternura que me desconcierta más.
Mas te aseguro que mis ojos y mi corazón,
son sinceros más no se arrepienten de amarte;
pues solo una vez se ama sinceramente;
pero… creo haber llegado tarde a ti.
Fuente: LA PATRIA