Milena Fernández llorando pidió disculpas a Oruro

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La presentadora de televisión, Milena Fernández quien hace 15 días aproximadamente agravió a la ciudad de Oruro calificándola como una urbe “fétida” en el programa de la Red PAT “Del cielo al infierno”, ayer llorando pidió disculpas a representantes orureños que casualmente se encontraron en La Paz con la comunicadora.

Una comisión local, integrada por la concejal, Viviana Garrón; el dirigente cívico, Vladimir Gamboa y una representante del Museo de Arte Sacro, se ausentaron a la sede del Gobierno para hacer conocer al ministro de Culturas, Pablo Groux, una invitación de monseñor Cristóbal Bialasick con la finalidad de que visite Oruro, para socializar el proyecto de ampliación del Museo de Arte Sacro que se pretende consolidar en Oruro.

Fue en ese ínterin donde los orureños se pararon delante de la comunicadora, a quien le pidieron hablar para que brinde una explicación por las declaraciones que hizo en la Red PAT. Ante esa situación, Fernández accedió, se dirigieron a un ambiente superior, fue allí donde se puso a llorar y pidió disculpas a los representantes orureños por lo que había acontecido.

Tras las disculpas Fernández mostró una carta que escribió en el avión cuando se dirigía a La Paz, misiva que le fue entregada al representante cívico. Posteriormente, bajaron al pasillo y la prensa paceña los esperaba, por lo que Fernández volvió a brindar una segunda conferencia de prensa, esta vez en presencia de los representantes orureños.

MISIVA

Parte de la misiva de la presentadora señala: “Respecto a mi crítica constructiva que realicé en el programa del “Cielo al Infierno” siento que como una boliviana que nació con la firme vocación de hacer Patria. Debo en primer lugar a mí y a los orureños una aclaración, que hoy he decidido hacerla públicamente, como ser humano solo he aprendido a amar, por lo tanto, me es imposible verter ningún tipo de crítica destructiva, con el espíritu de ofender, herir y mucho menos despreciar.

Pedirle a los orureños que se hayan sentido ofendidos, con mis declaraciones, las disculpas respectivas que asumo con absoluta responsabilidad cada uno de mis actos y mis palabras, las mismas que tengo la firme certeza, han sido mal interpretadas por la forma en que dije.

Quizás no usé las palabras o sinónimos adecuados, tal vez por ser una mujer nacida y criada en una tierra donde las cosas las llamamos por su nombre y nos preparamos para enfrentar la vida con hidalguía, fortaleza, pero plagado de humildad, mi forma de hablar, de sentir y de decir las cosas, pudo haber caída muy ácidas o pesadas para muchos.

No fue mi intención herir el sentimiento de los orureños, pueblo digno al que aún me queda el latente deseo de volver a visitar, obviamente, si sus habitantes me lo permiten, les pido a los orureños que nos unamos y transformemos nuestros sentimientos en energías positivas para que juntos construyamos y aprovechemos las grandes potencialidades turísticas que poseen durante los 365 días del año.

Si lo logramos, las futuras generaciones de orureños lo agradecerán por siempre, reitero mis disculpas por la forma que transmití mis críticas constructivas.

… Aprendí una valiosa lección, es importante dar siempre el máximo de nuestro trabajo, pero con mucho amor y tolerancia, así pase lo que pase, nuestro esfuerzo y buenas intenciones hablarán por sí solas. Aquí estoy Oruro, esperando me inviten para llegar a ustedes y demostrarles que en mi corazón jamás nadie robará la fe y el amor que sienten por su tierra, la misma que estoy dispuesta a visitar, para corroborar que poseo mucha humildad y amor por Bolivia entera y juntos en verdad mejorar la calidad de vida de nuestra gente”.

Fuente: LA PATRIA