El karate cuyo significado es mano vacía de defensa personal

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El karate cuyo significado literal es mano vacía es un arte de defensa personal cuyos aspectos personales son los siguientes

1.- El entrenamiento básico que se compone de la meditación y ejercicios para el desarrollo físico

2.- Los movimientos que son una serie de golpes y bloqueos con las extremidades superiores o inferiores

3.- La competencia que consiste en combates controlados marcando tan solo los golpes, lo cual admite la evaluación de un jurado de expertos, y la exhibición que consiste en destruir de un solo golpe distintos objetos sólidos u en la ejecución de katas complicadas o proezas de fuerza y resistencia.

DISTINCIÓN

El karate se distingue del yudo y el jiu-jitsu en cuanto a la aplicación de la fuerza propia del adepto sobre el oponente y por el poco contacto físico que requiere su ejecución.

En su forma clásica no se le puede clasificar como un deporte, ya que un solo golpe sobre uno de los puntos vitales del cuerpo puede ocasionar la muerte

CATEGORÍAS

UNIFORME

El uniforme con el que se practica el karate es como una adaptación del que usan los judokas y se llama Dogi. Este es blanco casi siempre y a veces negro y raras veces de otros colores.

ENTRENAMIENTO

El entrenamiento en defensa personal se consideraba necesario para la supervivencia de los monjes que habitaban parajes inhóspitos, estando sujetos a los ataques de forajidos o de personas con aversión a las prácticas religiosas de las sectas budistas. Por lo tanto las enseñanzas se mantuvieron en estricto secreto hasta el comienzo de la dominación Manchu. Desde entonces comenzaron a divulgarse los secretos y a establecerse escuelas por todo el país con el propósito de preparar al pueblo para una revolución.

ESCUELA

Una de las escuelas mas renombradas estaba en el monasterio de Shao-lin de la provincia de Hunan, sobre la cúspide casi inaccesible del monte Su. Los instructores de esta escuela eran antiguos funcionarios de la dinastía Ming que entrenaban clandestinamente a otros instructores con el fin de fomentar la rebelión.

Al cabo del tiempo una delación dio lugar a su casi completo exterminio, pero los pocos que escaparon establecieron de inmediato otra escuela en la provincia de Fukien en el sur de la China estableciendo un rígido sistema de exámenes. Los exámenes incluían una prueba dentro de un paraíso con muñecos mecánicos portadores de armas que eran activados automáticamente contra el individuo según su peso y tamaño. Si el estudiante sobrevivía a este proceso, la última prueba era quitar de su paso un jarrón de hierro recalentado de 500 libras de peso, cuya hazaña era posible únicamente abrazando dicho jarrón por su parte estrecha para levantarlo en vilo.

De esta forma el estudiante victorioso quedaba marcado con dos símbolos grabados en el jarrón: un dragón y un tigre.

Fuente: LA PATRIA