La Dirección Departamental de Educación, conjuntamente con el Senamhi y el Sedes han determinado que la llamada "Vacación Invernal" (Descanso Pedagógico) tenga la ampliación de una semana más, para gran alegría de niñas, niños y jóvenes, que podrán gozar de algunos días más sin las tediosas tareas y la exigencia de sus maestras y maestros.
Por cierto, también cabe reconocer que muchas madres y padres de familia respirarán aliviados, porque tendrán algún tiempo más para curar los resfríos y otro tipo de infecciones de sus niñas y niños, algo característico en la temporada invernal
¿DESCANSO O VACACIÓN?
Las autoridades educativas año tras año anuncian el Descanso Pedagógico de dos semanas para todo el país. En verdad es un descanso dado el lapso de tiempo y dada la característica de no dar ningún tipo de tareas a los estudiantes. No obstante, en varios departamentos de Bolivia el descanso se convierte en una Vacación, pues de dos semanas se alarga a tres y a cuatro.
Habida cuenta de la supuesta autonomía de que gozan las gobernaciones y las alcaldías, estas deberían determinar el tiempo más adecuado en cada departamento. Así, en el oriente acaso baste con una semana o, incluso ninguna, pues las condiciones climatológicas son ciertamente distintas a la parte occidental de la república.
En el caso orureño las autoridades ya deberían determinar anteladamente en el calendario escolar de la gestión que acá se trata de una vacación prolongada de un mes y no andarse con vueltas, anunciando inicialmente (con un tono oficial y serio) dos semanas para luego agregar una y luego otra. Con esto, ciertamente pierden credibilidad, y mucha gente que ya sabe del asunto realiza apuestas anticipando el mes de duración.
CREENCIAS
Este columnista ha observado desde 1993 que el llamado Descanso siempre fue de cuatro semanas, siendo la excepción el año 2011 (tres semanas). Al parecer esta gestión, una vez más nos adelantamos en la fecha y por ello ahora hay que alargar una semana que, según los meteorologistas de turno, será la semana más fría (¿en verdad será así?)
El adelantamiento a la última semana de junio se da en razón a la creencia popular de que el 24 de tal mes (San Juan) es la noche "más fría del año"; algo ya desmentido por observadores y expertos, pues, en verdad, existen otras noches y días más fríos en pleno julio.
Esta gestión, al parecer, tuvieron más criterio las autoridades educativas en Chuquisaca y Tarija, donde el descanso pedagógico comenzó recién el 9 de julio ante la advertencia meteorológica de que el frío más severo se sentirá entre la segunda y tercera semanas de julio. En estos casos se creyó más en los pronósticos del Senamhi y seguramente la coordinación con los organismos de salubridad también fue la más adecuada.
POSIBLE SOLUCIÓN
Ya años antes de que se iniciase el proceso de cambio se hablaba de la posibilidad de cambiar radicalmente el calendario escolar, que bien podría comenzar en agosto (en coincidencia a las fiestas patrias) y tener las vacaciones finales en lo más crudo del invierno (junio y julio). Se trata de acomodarse a las características climatológicas de nuestro territorio y de nuestro tiempo.
Se habla tanto de autonomías y de cambios. En consecuencia habría que analizar esta problemática y tratar de obrar en beneficio de la escolaridad, especialmente aquella del occidente del país.
(*) Comunicador Social
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