La orureña Alcira Cardona Torrico y el movimiento cultural de Bolivia

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Cuando hablamos del aporte de las mujeres, faltan espacios para llenar sus nombres, diríase que desde la creación ha mostrado y demostrado la realidad del mundo, y es precisamente que esta voz se ha elevado en la lucha cotidiana. Es fuente de inspiración, tiene mística, cuando llega el sacrificio no se enajena, ni pierde su razón de ser, se enfrenta al enemigo, al invasor y llena su mente y corazón de coraje para defender la justicia y la libertad.

A sus 18 años, en plena juventud, ya es considerada como un talento en el mundo de las letras. Su creación inspirada y transmitida por generaciones, llena de orgullo a los orureños, porque no solo la sensibilidad compartida de la poesía ha tenido la fuerza para demostrar como mujer su energía, vigor y fortaleza, también tuvo la oportunidad de dirigir con responsabilidad en los cargos de Directora de Cultura en la Alcaldía y Prefectura de la ciudad de La Paz.

El año 1944, la Sociedad 10 de Febrero de nuestra ciudad, convocó a los Juegos Florales con el tema “Loa a Oruro”, sobresalió entre los juglares nacionales. Su obra premiada “Carcajada de Estaño y otros poemas”, es el comienzo, el ascenso que habrá de conducir a la poeta orureña a edificar su obra literaria hasta su deceso en el mes de julio de 1998 en la ciudad de La Paz.

Alcira Cardona Torrico, descubrió con su poesía social y de protesta, el sistema por el que los mineros se concentraban en los subterráneos, llegar a la veta sin hora, abiertos a extender sus latidos a la vida o a la muerte, era cotidiano. Combatiente con la palabra, el mensaje, su sonido y sentido no se ha perdido. Sintió una culpa por el ultraje a Pedro Marca, que permanecía pensativo en el socavón, hondo y oscuro en el espectro de la eterna oscuridad, entonces ella, se rebeló y denunció ese mal.

Después, se trasladó hasta los nevados, cautivada donde el Illimani desde su altura fascina a los visitantes y citadinos. Alcira desde su canto sonoro, en diálogo con el cielo constelado, eligió ese espacio que le ofertaba un horizonte para su alma soñadora.

Las reimpresiones de “Carcajada de Estaño y otros poemas”, fue corolario de éxitos, consagrando a Alcira Cardona como valor representativo de Bolivia y América. Fue miembro del grupo intelectual “Gesta Bárbara”

El faro incontenible de luz, iluminaba su camino, su mundo de silencios de escritos, un par de felinos oteaban desde los ojos verdes todos sus movimientos, eran compañía. Afuera con el ofertorio de la lealtad comunicativa y eterna, estaban los amigos Monseñor Juan Quirós R., Julio De la Vega, Silvia Mercedes Ávila, Juan Siles Guevara, Laura Rocabado (Hilda Mundy). Hoy todos juntos, infinitos, con el secreto de ausencia física, rememoran mi sigilo.

Habitando en la ciudad de La Paz, el Ministerio de Educación, la nombró Directora del Departamento de Literatura, Bibliotecas y Archivos con el ítem 103 del presupuesto de la Dirección Nacional de Cultura dependiente de ese despacho.

Gesta Bárbara en 1950, editó publicaciones populares, Alcira Cardona Torrico, dio a conocer sus poemas titulados “Trigo, Estaño y Mar”.

Como Oficial Mayor de Cultura, dirigió la edición en tomos 1, 2 y 3, publicada por la Alcaldía de la Paz, “Vida y Obra del Mariscal Andrés de Santa Cruz y Calahumana”, personaje destacado en la Historia de Bolivia, junto a los libertadores Bolívar y Sucre.

El 1º de agosto de 1956 se realizaron las honras fúnebres del gran intelectual paceño Franz Tamayo, habían asistido el Presidente de la República Víctor Paz Estenssoro, el Ministro Fortún habló en nombre del Gobierno, asimismo lo hicieron el Alcalde de La Paz, el Rector de la Universidad de San Andrés, el Prefecto y otras personalidades. Alcira Cardona rindió también su homenaje al boliviano que con su obra nítida e inconfundible, dejó en el tiempo para transmitir toda su lírica a través de las tragedias griegas.

Tiene en su haber el segundo libro de poemas “Rayo y Simiente”, publicado el año 1960. Monseñor Juan Quirós en el prólogo resalta: “Alcira Cardona Torrico no sólo delata o denuncia sino también apostrofa, y sus apóstrofes diríase que son coágulos de sangre convertidos en palabras. Aunque ella diga, no llora, o llora para adentro. Y sobre todo, pregunta; incansablemente.

Su interior está poblado de interrogantes, voces de la angustia, por ejemplo: ¿”Por qué soy un ser infinitamente ausente de la Gracia?”…Ojalá que ésta un día envuelva en esplendores el alma de la poetisa”. Este trabajo otea un cúmulo de tristeza, son fardos de trigo madura, evoca sus secretos, abre su corazón y se atolla de melancolía. Ve la miseria humana con el lente de la realidad y no miente porque ahí está el Mar ausente, la sombra de la luna, su voz apagada, su grito largo e incontenible hasta el canto.

Sin duda, siguiendo el alfabeto, se percibe que sigue a un maestro de letras, como todo poeta tiene en las elegías al que le inspira en su andar. En su trazo, cultiva ese ritmo. En este poema es César Vallejo, que marca el acento: “Cuando abrí mi corazón, había dentro un Dios llagado/ le vi caer por la mejilla izquierda/ hasta romper la luz/ y estremecer la tierra”.

Este poema con estilo propio, profundo de ordenar los hilos, teje prolijamente esta escritura “¡Dónde está el Hombre?...Y yo era el hombre/ y los quinientos presentes,/ mas ninguna sabía de sí mismo,/ aunque a estos les faltasen manos limpias/ y les sobrase el odio,/ perfectos eran todos, otro el deforme. Y llegó el Tiempo trayendo un cráneo blanco/ envuelto en sombras/ lo echó sobre los dedos que se acusaban/ y exclamó airado/ -¡Este es el hombre!/ Y los presentes todos, quinientos millones más yo, nos encontramos/ con nuestros rostros frente a frente”.

En Marzo de 1960, Alcira Cardona Torrico como Directora de Cultura de la Municipalidad de La Paz, conjuntamente a Yolanda Bedregal representante del PEN, del Ateneo Boliviano y otras féminas, realizaron un viaje a la China, extendiendo la visita a la URSS.

El mismo año, publica su trabajo: “Positivismo Generacional de Gesta Bárbara” en la separata de la Revista “Khana” No. 36, donde hace conocer la historia de la literatura boliviana, la de 1918 (Potosí) y la de 1949 (La Paz), el autor del nombre de Gesta Bárbara es Arturo Peralta nacido en el Perú, tenía los pseudónimos de Juan Cajal y Gamaliel Churata.

Pedro Shimose, escribe en Arte y Cultura del diario y le hace un homenaje por la poesía social escrita por Alcira Cardona. Un recital de arte honra a la poeta a través de la Academia de declamación y arte escénico “Gregorio Reynolds” y la escuela de ballet dirigida por Melva Zárate, en el Teatro Municipal de la ciudad de La Paz. El Centro de Damas orureñas también se integra a este homenaje con la entrega de una medalla. Un grupo de entidades intelectuales culturales juveniles se adhirió al grupo promovido por la agrupación interamericana de mujeres, entregando un diploma de reconocimiento al trabajo en beneficio de la cultura en la ciudad de La Paz.

El 5 de diciembre de 1965, como Presidente Activa del Instituto de Investigaciones Históricas y Culturales de La Paz, junto a otras personalidades y la familia del prócer boliviano Andrés de Santa Cruz, Mariscal de Zepita, asistió a la lectura del Acta del Mausoleo de la Catedral Metropolitana de la Paz. Dicho documento fue rubricado por los co-Presidentes de la Junta Militar, Gral. de Fza. René Barrientos Ortuño, Gral. de Ejto. Alfredo Ovando Candia, Gral.de Div. Hugo Suárez Guzmán y Gral de Div. Armando Escóbar Uría.

Como Directora de Cultura de la Municipalidad paceña, en agosto de 1967, “convocó a las Jornadas Julias de la Juventud, en arte y atletismo, Entregó alrededor de cien premios. Señalando “después de haber visto con mucho sentimiento que la labor cultural de nuestro medio, no tenía cimientos, ni poder en el que pueda ampararse ni economía para su desarrollo. Desde hace tiempo algunas manifestaciones culturales, no solamente habían entrado en el estancamiento, sino que algunas estaban ingresando a su destrucción total, como el público ha podido observar en el caso notorio del teatro”.

El Rotary Club de La Paz, convocó a los Juegos Florales en el año de 1967, siendo Laureada la Poeta Alcira Cardona Torrico y premiada con el Jazmín de Plata. Nunca había ganado una musa, siempre coronó el poeta ganador, en esta ocasión tuvo que coronar a la reina de los Juegos Florales Lucrecia Saénz Perau.

El año 1967, publicó su libro de cuatro cantos, titulado “Tormenta en el Ande”, es poesía lírica e incluye la “Temática del Mar”, este poema fue ganador del premio del Gran Saber, siendo elogiada por ser la primera Mujer Boliviana que ha obtenido este galardón.

Fue miembro del Grupo “Fuego de la Poesía”, quien dirigía fue el vate Eliodoro Ayllón Terán. Convocó al Congreso de Poetas en la Capital de la República, asistió a dicho cónclave junto a Yolanda Bedregal y Raúl Jaimes Freyre.

En 1986, la Universidad Mayor de San Andrés “por las características y notoriedad que viene cobrando la obra Letanía de las Moscas, tragedia en tres actos, de la autora Alcira Cardona Torrico, poetisa boliviana que ha impuesto una vigorosa forma de denuncia y prevención para los Poderes y el Pueblo presenta a través del Taller de arte escénico TAE-UMSA y producciones CIMA, la temporada teatral, con los alumnos de dicha Casa de Estudios Superiores, bajo la dirección artística del Director Teatral Willy Pérez”.

A raíz de esta su última obra, tiene un busto en cerámica del escultor José Vargas

Alcira Cardona Torrico, como Directora de Cultura de la Prefectura del Departamento de La Paz, el año 1987, entregó el primer número de información cultural HOYANDINA, como publicación oficial.

Figura en Panorama de la Poesía Boliviana, Reseña y Antología de Luis Ramiro Beltrán Salmón, Existencias Insurrectas, Fronteras Movedizas de crítica e información por Juan Quirós. Una visión personal de la poesía boliviana de Carmen Castillo, Poésie Bolivienne du XX Siécle, édition bilingüe de Adolfo Cáceres Romero, la Revista planetaria de Poesía de Cormoran y Delfín de Mar, poesía Buenos Aires Mundo, Antología poética universal, editorial Alfredo Ortells, Diez poetas bolivianos contemporáneos de Aquiles Nazoa.

Disertó sobre temas relacionados a la poesía, en todas las ciudades de Bolivia.

En 1996, la Stria.Nal.de Educ. del Min.de Desarrollo Humano, de la ciudad de Oruro, emitió la Resol. Administrativa No. 241/96 del 30 de abril del mismo año, por el constante aporte, la entrega de sus pensamientos elevados, toda su vida concentrada a la cultura, obedece contar con una infraestructura propia de inmueble escolar del distrito 5 Núcleo Educativo Alcira Cardona Torrico.

Su voz no se quebró, cuando denunció el límite, tocó la llaga que encendió la palabra, buscó en el filón el sonido para darle sentido a su poesía revolucionaria, se rebeló y denunció ese dolor, el exilio en las cavernas, su vida a desintegrarse en un instante en la geografía oscura de la mina.

Alcira Cardona Torrico, abrió un espacio profundo de cultura en la ciudad de La Paz, sin embargo llevó como bandera la identidad, de estos cerros que vigilaron parte de su juventud, su casa que comulgaba el nombre de avenida 6 de Octubre y Herrera y de otros poetas orureños radicados cerca del Choqueyapu. Sin egoísmo compartió su vivienda de la calle Conchitas con otras familias paceñas y con el gran historiador que también marcó huella, Juan Siles Guevara.

Una mujer con una gran obra literaria, transmitió todo su conocimiento, no ahorró las palabras, ni dejó que se las lleve el viento. Ha dejado en varios géneros literarios como los cuentos “De paso por la tierra”, teatro y la poesía tan profunda que vivía en ella, lámpara siempre encendida para iluminar y ser luz perpetua.

Fuente: LA PATRIA