Continúa el caos en la Terminal de Buses, desde que el jueves 5 de julio fueron cerradas las puertas, ante el pedido de reversión de la infraestructura, en principio de los trabajadores, y luego de las organizaciones e instituciones orureñas.
Ya son 10 días que las puertas permanecen cerradas, sin que las autoridades encuentren una solución al conflicto generado a raíz de una serie de denuncias en contra de la administradora Marcela Loayza, quien despidió a algunos trabajadores sin justificativo, además de asegurarse que la Terminal de Buses opera sin licencia, pues la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Telecomunicaciones y Transportes (ATT), canceló la misma el 2008.
Esto ocasionó que el jueves 5 de julio luego de una marcha, las organizaciones orureñas tomaran la terminal, cerraran las puertas y se suspendieran los servicios.
Este conflicto produjo que los operadores del transporte interprovincial e interdepartamental atienden en las calles, alrededor de esa infraestructura vendiendo los pasajes y recibiendo las encomiendas, tanto las que llegan de otros departamentos como las que son enviadas.
En días precedentes este problema fue analizado en varias reuniones realizadas entre los representantes de la Brigada Parlamentaria, de la Central Obrera Departamental (COD), del Comité Cívico, de la Federación Departamental de Juntas Vecinales (Fedjuve), a los que posteriormente se sumaron los gobiernos autónomos Departamental y Municipal de Oruro, pero sin lograr solucionar el problema social que significa el cierre de ese predio.
Una vez más, trabajadores, dirigentes y autoridades esperarán que la ATT se pronuncie al respecto, para lo que pidió plazo hasta el martes 17 de julio, y será cuando se determine la medidas a asumir, pues no sólo se cuestionó la pasividad de ésta instancia, sino de las autoridades nacionales, que obraron de forma rápida en otros conflictos sociales, o que por lo menos trataron de encontrar soluciones dialogando con los involucrados, en este caso dejaron solos a los orureños.
CAOS
La multitud de vehículos que se estaciona alrededor de la Terminal, unos que salen y otros que llegan, la basura que se genera por la gran cantidad de gente que transita y el riesgo que corren al tener que estar entre los buses, son algunos de los muchos problemas; pues inclusive hubo gente que se quejó de atracos y pérdidas de sus pertenencias, por lo que pidieron mayor presencia de la policía.
El Municipio también ejecuta acciones de contingencia colocando urinarios y disponiendo que se limpie el lugar con mayor frecuencia.
Se espera que ante el gran movimiento de vehículos y personas no existan accidentes fatales.
Fuente: LA PATRIA
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