La IX Marcha retorna al Tipnis sin haber logrado sus objetivos

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Divididos, agotados y, afectados por el frío del invierno y las pugnas políticas que se introdujeron en la defensa de su causa ambientalista, el resto de indígenas de la IX Marcha en defensa del Territorio Indígena y Parque Nacional isiboro Sécure (Tipnis) que ingresó a La Paz el miércoles 27 de junio, anunció ayer su retorno a ese parque nacional después de haber tratado infructuosamente durante dos semanas de convencer al Gobierno de suspender el proceso de Consulta para la construcción de una carretera.

La retirada fue anunciada con una advertencia de movilizaciones en el Tipnis para evitar que el Gobierno realice la consulta mencionada y establecida en la Constitución Política del Estado como requisito obligatorio antes de la ejecución de un proyecto.

La presidenta de la IX Marcha, Bertha Bejarano confirmó la decisión después de una reunión de emergencia del sector en la plaza San Francisco.

“Pero la lucha no ha terminado, la IX Marcha continúa de pie. Así como el Gobierno ha decidido cerrar toda la Plaza Murillo, así también los vamos a recibir en nuestro territorio”, advirtió la dirigente.

Bejarano recibió el apoyo del colectivo feminista Mujeres Creando que usó su fotografía como símbolo de las confrontaciones con la Policía en las varias escaramuzas provocadas por el intento de ingresar a Plaza Murillo a hacer escuchar sus propuestas.

El presidente de la Sub Central Tipnis, Fernando Vargas denunció que el debilitamiento de la IX Marcha fue provocado por los ataques inclementes del Gobierno contra los dirigentes de esa movilización.

Recordó que el Gobierno ejecutó una campaña sistemática de desprestigio contra la dirigencia de la IX Marcha.

“En menos que cante el gallo armaron un congreso para la caída de Adolfo”, dijo Vargas, en alusión a la convocatoria de la Gran Asamblea Nacional de los Pueblos Indígenas, GANPI, que concluyó anoche en Santa Cruz con la elección de una nueva dirigencia en reemplazo de Chávez.

Chávez fue acusado por el Gobierno de haber solicitado la administración de los bingos a cargo de la transnacional de juegos Bahití en el Tipnis.

“Este gobierno no tiene la mínima voluntad de un diálogo sincero y franco con el pueblo”, sentenció Vargas.

Para el ex líder de la Conamaq, Rafael Quispe, el abandono de la IX Marcha es consecuencia del “desprecio del Gobierno y de la gente del Movimiento Al Socialismo”.

Pero advirtió que “la lucha seguirá y no los abandonaremos porque el 29 de julio estaremos muchos en la defensa del corazón del Tipnis”.

CONTAMINACIÓN

Para el ministro de Gobierno, Carlos Romero, la IX Marcha fracasó por la contaminación política que le restó legitimidad a su demanda. Denunció que la dirección de la movilización de los indígenas fue entregada a dirigentes del magisterio, como Vilma Plata, de Mujeres Creando, como Maria Galindo y al MSM que a través de la Alcaldía Municipal se involucró en la marcha.

La IX Marcha no logró el respaldo ciudadano que recibió la VIII Marcha de octubre del año pasado. Esa caminata forzada obligó al Gobierno a aprobar una ley que declaró como “intangible” al Tipnis. Pero en enero, otra movilización, esta vez a cargo del Conisur, exigió al Gobierno una Ley de Consulta para definir si la carretera que provocó el conflicto podía construirse.

La última marcha pidió la abrogación de la Ley 222, de consulta previa, pero ese pedido fue debilitado cuando el Tribunal Constitucional, hace una semana falló que la Consulta debe hacerse pero en consenso con los pueblos indígenas del Tipnis.

Quispe advirtió que la oposición de los nativos de ese parque nacional puede derivar en hechos violentos.

“Ojalá que no ocurra lo que ha sucedido en Mallku Khota”, dijo al referirse al reciente conflicto por la posesión de esa mina que concluyó con un muerto, seis secuestrados liberados el fin de semana y la promesa del Gobierno de nacionalizar ese yacimiento.

Fuente: La Paz, 10, LA PATRIA.-