Rehenes liberados de Mallku Khota deben entregar 1.000 adobes

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Los profesionales ingenieros, Moisés Agustín Cárdenas y Fernando Fernández, que desde finales del mes de junio permanecían como rehenes en la localidad de Mallku Khota, deberán entregar 1.000 adobes, en el plazo de 30 días, como sanción que les fue impuesta, mediante la justicia comunitaria que se les practicó para su liberación.

Esta afirmación la hizo conocer, la representante de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia en Potosí, Elena Argandoña en cuanto los rehenes llegaron a Oruro, para ser atendidos y una hora y media después la confirmó el ministro de Trabajo, Daniel Santalla en conferencia de prensa.

La liberación de estas personas, además del cabo Ever Pérez, fue ayer después de medio día y los garantes fueron el representante de Derechos Humanos y de la Defensoría del Pueblo, quienes estaban en la audiencia de justicia comunitaria, donde también se expresó que en ningún momento se agredió a los rehenes.

El viceministro de Régimen Interior, Jorge Pérez, informó que Agustín Cárdenas necesita una tomografía, por lo que fue trasladado con escolta policial a La Paz y que Fernando Fernández se queda en Oruro hasta el martes, para reponerse en la Policlínica Oruro y posteriormente será trasladado a La Paz o Cochabamba. Ambas personas indicaron que recibieron tortura psicológica, malos tratos, según argumento Pérez.

FALLECIDO

Sobre la persona fallecida, identificada como el comunario Simón Mamani Mamani, Santalla afirmó que se entregó 8.000 bolivianos a la esposa, además que se le ofreció una fuente laboral.

“Los heridos serán atendidos hasta que estos se puedan recuperar, de la misma forma nos comprometimos a que los dirigentes, tanto originarios y campesinos, no serán perseguidos y por último se verá, primero, la anulación de la concesión y la reversión de Mallku Khota al Estado boliviano”, añadió.

Sobre la manera que falleció esta persona, el viceministro Pérez, expresó que si bien se constató la herida de un proyectil de arma de fuego, en el lugar también se evidenció que los comunarios tenían fusiles máuser y escopetas, además de pistolas de nueve milímetros, revólveres calibre 38 y que aún no se tiene un certificado de autopsia que indique el verdadero motivo de la muerte.

“Estamos esperando lo que corresponde, hasta ayer la información que teníamos es que no se practicó la autopsia de ley, ya que esto habría sido solicitado por la familia y los dirigentes, lo que hay es un acta donde se hace constar la negativa de que se practique la autopsia de ley”, sostuvo Pérez.

Los yacimientos mineros ubicados en esa localidad tienen ingente riqueza, calificada como mayor a la de la mina San Cristóbal e incluso a la que existe en el Cerro Rico de Potosí, riqueza que debe ser explotada por el Estado para beneficio de todos los bolivianos y no solo para una “empresa transnacional”, según la autoridad nacional.

Entre ayer y hoy, los más de 500 efectivos policiales que llegaron hasta Mallku Khota se replegaron a sus sedes, además de los equipos especiales ALFA y GICE (Grupo de Investigación de Casos Especiales) y una unidad anti explosivos.

Fuente: LA PATRIA