Sábado 07 de julio de 2012
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La lengua juega un papel muy importante en la vida del ser humano, en la etapa de lactancia materna se encarga de hacer los movimientos de adelante a atrás y comprimir la leche de la areola al pezón, como también ayuda a la alimentación después de la lactancia.
La anquiloglosia (o frenillo corto) es la presencia de un tejido bajo la lengua que la une a la parte inferior de la boca restringiendo sus movimientos y dificultando sus funciones. Si el grado de la anquiloglosia es grave, puede estar afectado el lenguaje, lo que obliga a seguir una terapia del lenguaje o de ser necesario recurrir a la corrección quirúrgica.
Los síntomas que puede presentar un recién nacido y los cuales debemos observar con mucho cuidado son:
- Actuar de manera irritable incluso después de comer
- Dificultad para iniciar o mantener la succión.
- El bebé puede resultar cansado en uno o dos minutos o quedarse dormido antes de alimentarse lo suficiente.
- Poco aumento de peso o pérdida de peso
- La madre lactante puede tener problemas con el dolor en las mamas
Fuente: LA PATRIA
