Jueves 28 de junio de 2012
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Está comprobado científicamente que las heces (caca) de las palomas producen en el ser humano tres enfermedades conocidas como criptococosis, la histoplasmosis y la psitacosis.
Estas enfermedades se contraen generalmente, al inhalar los polvos de las heces de las palomas que se desplazan con el viento e ingresan al organismo humano a través de las vías respiratorias.
Los agentes patógenos que llevan las heces, afectan al sistema nervioso central, también produce la inflamación de ganglios, hígado, bazo y otras estructuras del cuerpo humano, también pueden afectar la corazón.
En nuestra ciudad es sabido y comprobado por todos que las palomas han proliferado de manera alarmante no sólo en la plaza principal 10 de Febrero, sino también en otras.
Los inofensivos animalitos se han convertido en la diversión de muchos niños cuyos padres los traen hasta el centro cívico orureño para comprar pequeñas bolsas con maíz y alimentarlos.
Esta acción se realiza porque seguro que la gran mayoría de estas personas no saben que al aumentar la cantidad de palomas, también aumentan sus deposiciones orgánicas, las que una vez secas por el sol, el viento las traslada por el aire que respiramos.
Fuente: LA PATRIA
