Martes 26 de junio de 2012
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Pese a muchos errores administrativos en el gobierno del Estado Plurinacional y las lenguas sueltas de muchas autoridades, la labor del ejecutivo se concentró en la expansión de la intercomunicación vial, construyendo caminos en varios departamentos para vincular con provincias, facilitando el movimiento de todo tipo de mercadería, especialmente ganado, granos, verduras, legumbres y fruta desde centros de producción a los de consumo, para impulsar nuestra frágil economía que aún se resiente por ausencia de fuentes de trabajo estable.
A la construcción de carreteras se suma la edificación de más de 30 mil viviendas en diversos sectores deprimidos que no tenían un techo estable que les permita vivir con relativa comodidad. Junto a las viviendas, el Gobierno con apoyo financiero de Venezuela, a través de créditos, puso en marcha la construcción de aulas escolares, campos deportivos, mercados, centros sanitarios con el denominativo “Bolivia avanza, Evo cumple”, pero sin que exista adecuado control sobre las obras construidas y el costo económico, motivando la censura de los mismos beneficiarios al comprobar que techos y paredes de aulas se desmoronan a menos de un año construidos que preocupa, teniendo en cuenta que Bolivia está obligada a pagar la deuda de 400 millones de dólares.
