Esposas piden a gritos a ministros detener enfrentamientos en Colquiri

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Las esposas de los mineros asalariados de Colquiri pidieron ayer a gritos a las autoridades de Gobierno detener los enfrentamientos suscitados en este centro minero, entre sus esposos y los socios de las cooperativas que operan en el sector.

Los mineros sindicalizados exigen por un lado la nacionalización de los yacimientos, mientras que los cooperativistas se movilizaron para demandar el respeto a sus áreas de trabajo.

Llorando y con desesperación al escuchar por sus celulares la solicitud de auxilio de sus familiares, las dirigentes de las amas de casa del distrito minero, que estaban en la Escuela Básica de Policías (Esbapol) de Caracollo, reunidas con las autoridades de Gobierno, imploraron ayuda a los ministros y otros, para que se pueda militarizar Colquiri, ante los enfrentamientos con dinamitas y armas de perdigones que provocaron ayer 10 heridos más, haciendo un total de 28 heridos desde el jueves, cuando estalló el conflicto minero.

PROTESTA

“El conflicto de Colquiri poco o nada les ha interesado, estamos bastante decepcionados, hemos conducido hasta este momento la pacificación, pero una vez más salimos del lugar con las garantías del comandante, nos descabezan, y nuevamente se da la confrontación”, expresó el secretario ejecutivo de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (Fstmb), Miguel Pérez.

Por su parte el secretario general del Sindicato Mixto de Mineros de Colquiri, Severio Estallani con angustia pidió al ministro de Minería, Mario Virreira que calme a sus aliados (los cooperativistas).

“Anda a calmar a tus masis (amigos) porque son tus masis, en vez de poder apaciguar, comienzan a gasificar a nuestra gente. Donde están esos (cooperativistas), en ninguna reunión han estado presentes”, indicó Estallani.

El jueves 14 pasado, los mineros asalariados ante la indecisión del Gobierno de nacionalizar el 100 por ciento del yacimiento de Colquiri, determinaron retomar la mina que fue ocupada por los socios de la Cooperativa Minera “26 de Febrero” el 30 de mayo, exigiendo se vaya la empresa Sinchi Wayra a la que está arrendada la administración del yacimiento.

Desde ese día se han realizado varias reuniones para buscar una solución, y después de casi 10 días, los cooperativistas firmaron un acuerdo con la empresa y el Gobierno, mediante el cual les cede la veta Rosario, lo que provocó la molestia de los trabajadores mineros, que pidieron la nacionalización del yacimiento.

Pero el Gobierno se tornó indeciso en la medida, planteando que sólo se nacionalizaría el sector correspondiente a Sinchi Wayra y fue lo que ocasionó que el jueves los mineros asalariados determinaran retomar la mina, y en horas de la noche se produjeron los enfrentamientos, que duraron hasta ayer a las 18:00 horas, cuando, según el dirigente de los cooperativistas, Segundino Fernández indicó que ingresaron militares a la zona, además de refuerzos policiales para controlar los enfrentamientos.

“En estos momentos está entrando la militarización al distrito Colquiri con un toque de queda, nosotros con todos los trabajadores nos hemos replegado a nuestras casas, luego del grave enfrentamiento, con bajas de ambos sectores. Gracias a Dios no hay fallecidos. Hoy (ayer) nos han querido rebasar, y esta vez mis compañeros ya no se han quedado atrás y contestaron, pues ayer (jueves) nos han arremetido, hoy (ayer) ya no ha sido así mis compañeros han respondido a la agresión”, expresó Fernández.

Las detonaciones de dinamitas, provocaron además de los heridos, destrozos en oficinas pertenecientes tanto a los mineros asalariados como a los cooperativistas.

La sede de estos últimos, está completamente desecha, no hay vidrio que no esté roto. Muebles, puertas y techos han sido destrozados. Lo mismo sucedió con las instalaciones de las emisoras de ambos sectores, cuyos ambientes fueron violentados e invadidos. También se dinamitó el hospital y la infraestructura de Bienestar Social de los trabajadores mineros de Colquiri.

Fuente: LA PATRIA