De acuerdo a informaciones del Servicio de Impuestos Nacionales (SIN) se establece que la recaudación impositiva creció en una proporción del 93 %, en función a las cifras que también muestran un incremento de contribuyentes en el Padrón Nacional y entre estos de manera particular los que corresponden a la categoría de Grandes Contribuyentes (Graco), que crecieron en un 74 %.
Los datos oficiales consignados en el Boletín de Información Tributaria incluye además uno relevante, al señalar que por lo menos en los últimos seis años, en este caso en la gestión del gobierno actual, el Tesoro General del Estado (TGE) aumentó sus ingresos de forma paulatina, consignando como ejemplo la recaudación de la gestión 2005 que fue de 15 mil 874 millones de bolivianos y la del 2011 de 41 mil 388 millones de bolivianos, una diferencia significativa que muestra la evolución del sistema tributario.
Entre los datos que maneja la entidad recaudadora, se menciona que también se ha producido un cambio interesante en el rubro de los impuestos cobrados y que ya no son exclusivamente dependientes de hidrocarburos y la minería como estuvo sucediendo y de manera coyuntural con un beneficio extra debido a las buenas cotizaciones de los minerales.
Actualmente el hecho de haberse incrementado el registro de contribuyentes de manera general en una proporción mayor al 15 %, pero de manera especial en la categoría Graco en un porcentaje mayor al 70 % permite al SIN recuperar mayores cifras en algunas modalidades impositivas como el IVA y el IUE, que constituiría un fondo base de la recaudación impositiva nacional, mostrando por un lado una mayor respuesta del conglomerado nacional que toma conciencia de la responsabilidad tributaria y por otro gracias a un proceso de las macrofinanzas que permiten cierta movilidad financiera que eleva las recaudaciones por la fluidez de algunas transacciones entre los grandes contribuyentes, en especial las empresas privadas mineras.
Por el ritmo actual en que se desenvuelven las actividades tributarias se supone que una estrategia de orden general debe mostrar a la comunidad la intención que existe de “universalizar” el sistema impositivo de manera que la mayoría de los bolivianos paguen impuestos, pero debidamente registrados en la categoría que les corresponda de modo tal, que por ejemplo la cuestionada categoría del régimen simplificado que “esconde” a los responsables de una enorme evasión tributaria, debe ser objeto de una rígida revisión para establecer el monto real del capital de operaciones, quiénes son en realidad pequeños comerciantes y no los camuflados que en verdad son los capitalistas del contrabando.
La consecuencia beneficiosa de un cambio positivo en el sistema de las recaudaciones tributarias, debe mostrar con claridad absoluta el destino de los recursos que pagan los contribuyentes y que deben retornar al pueblo en obras de beneficio común. Se habla de una sustancial mejoría en los ingresos tributarios, pero falta una mayor “socialización” específica sobre el destino de tales recursos.
La equidad tributaria debería ser además una norma que se practique y se aplique de manera técnica, de tal suerte que se afiance mucho más la confianza de los contribuyentes en un sistema óptimo y efectivo.
Fuente: LA PATRIA
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