Warning: inet_pton(): Unrecognized address in /home/lapatri2/public_html/wp-content/plugins/wordfence/vendor/wordfence/wf-waf/src/lib/utils.php on line 28

Warning: session_start(): Cannot start session when headers already sent in /home/lapatri2/public_html/impresa/index.php on line 8
Lo que la fiebre del oro está dejando - Periódico La Patria (Oruro - Bolivia)
Loading...
Invitado


Domingo 17 de diciembre de 2023

Portada Principal
Editorial y opiniones

EDITORIAL

Lo que la fiebre del oro está dejando

17 dic 2023

La autoridad de minería, debiera ser la instancia que equilibre este aspecto y garantice a los indígenas, que por lo menos en algo se repare el daño infligido por la minería del oro, o al menos las regalías les favorezcan de una mejor manera.

Mientras pobladores de Mapiri y comunidades circundantes intentan sobrevivir al daño ambiental que deja la minería del oro, los cooperativistas que buscan el preciado metal compran ostentosos regalos de Navidad, como son los vehículos cero kilómetros de marca que no pasaron desapercibidos cuando fueron entregados a cada socio.

El costo ambiental de la minería, practicada a cielo abierto, es muy alto, pues los cerros están desapareciendo y el agua de los ríos es envenenada con mercurio cada día, y con ella los organismos de las personas y animales de las poblaciones que viven en la Rivera de esos afluentes.

La Cooperativa Siempre Unidos, que explota oro en la zona del Mapiri tiene una cantidad no revelada de socios, pero los regalos no conducen con la regalía del 2.5% que la cooperativa paga al Estado, mucho menos con el daño ambiental que inflige con su sistema de explotación mecanizada.

Además que la cooperativa no paga ciertos impuestos y los que sí cancela son bajos frente al costo ambiental que tiene su operación, pues, las cooperativas auríferas están exentas del Impuesto a las Transacciones (3%) y del Impuesto al Valor Agregado (13%), aunque están obligadas a presentar balances generales para cumplir con el Impuesto a las Utilidades de las Empresas.

En 2022 los cooperativistas auríferos y el Gobierno nacional acordaron que ese sector productivo debía pagar un impuesto único al valor bruto de venta del oro del 4.8%, pero aún no se convirtió en ley.

Se esperaba que, con ese impuesto único, el Estado recaude anualmente 140 millones de dólares, a pesar de que el valor total de la explotación aurífera supera los 3.073 millones de dólares, según datos de la gestión pasada, pero nada de eso se hizo tangible, mientras tanto, las cooperativas, como la mencionada en la presente columna, obsequian a sus socios costosos regalos.

El problema está en que existen familias que luchan contra la pobreza y la contaminación de sus recursos naturales, mientras los cooperativistas, a costa de los ríos y cerros, se enriquecen dejando daños en el organismo de los más pobres, es decir, los indígenas que habitan por ese sector.

El presidente de la Federación de Cooperativas Mineras Auríferas del Norte de La Paz (Fecoman), Ramiro Balmaceda, hizo una observación, que tiene que ver con que muchos cooperativistas son ex productores de coca que, ante la caída de precios y la falta de empleo a nivel nacional, migraron hacia la producción aurífera en La Paz.

Es decir, pasaron de una actividad poco amigable con el medio ambiente, a otra aún más depredadora del ecosistema y no tienen reparos en las personas que padecen con el costo ambiental que tienen sus operaciones.

La autoridad de minería, debiera ser la instancia que equilibre este aspecto y garantice a los indígenas, que por lo menos en algo se repare el daño infligido por la minería del oro, o al menos las regalías les favorezcan de una mejor manera.

Para tus amigos: